La moral socialista considera que la virtud no está en la libertad individual sino en el poder del Estado, que sabe mejor que el propio ciudadano lo que le conviene. Así, con estas ideas socioalcomunistasdesaparece el tejido industrial, desincentiva la producción y conduce a la pobreza. Nuestra cultura occidental confía en el individuo, defiende que la búsqueda del propio interés, bajo las reglas de la competencia, redunda en beneficio general porque es útil a los demás, nos obliga a trabajar y servir a la sociedad, produce innovación continua y prosperidad compartida. El Estado debe intervenir lo mínimo. El objetivo no es redistribuir riqueza, sino generarla. El socialismo progre difunde la ideología de género que es una anti-moral de enfrentamiento y división de ciudadanos contra los valores: libertad, atención a la familia, hermandad y patria; las ayudas a familias numerosas son ridículas, el fomento de natalidad inexistente. Los socialistas generan un Estado cada vez más gigante, con un insostenible gasto político-administrativo clientelar, nos endeudan sin límite. Es imperativo reducir drásticamente el tamaño del Estado y el gasto político porque no tener futuro es una manera de morir.
El Sr Alcalde socialista deja de cumplir los siguientes conceptos: debe proteger nuestra economía, potenciando el empleo; debe proteger nuestra libertad; debe proteger las instituciones y debe garantizar nuestra seguridad. El Sr. Alcaldesocialista no se da cuenta que los ciudadanos son trabajadores que no quieren ser dependientes ni subvencionados, que son libres y autónomos, queson ahorradores, emprendedores y desean prosperar. Los impuestos son para sostener servicios públicos no para que adoctrinen a nuestros hijos y colectivos. No podemos dejar de señalar que el Sr. alcalde es parte del peor socialismo que hemos tenido desde la transición.
Desde el grupo municipal VOX en Torrent, vemos cómo el PSOE actual, al que se debe el Sr. Ros, adoctrina contra España a través del requerimiento lingüístico y discriminatorio de conocer un valenciano que nos es extraño. El gobierno actual enfrenta a los españoles atacando la escuela concertada y eliminando el castellano como lengua vehicular. En lugar de preparar a nuestros hijos para la vida, se les engaña con aprobados regalados, sin hábito de esfuerzo, con adoctrinamiento de género y antipatriótico. El talento se desaprovecha. El orwelliano PSOE llama ‘progreso’ a este totalitarismo educativo.
Desde VOX denunciamos los fraudes socialistas: medidas sociales (con confiscatorios impuestos); igualdad de oportunidades (falseando el esfuerzo educativo); actitudes humanitarias (excusa para traer inmigrantes ilegales); defensa de los pobres (en lugar de proporcionarles trabajo); el demonio liberal (lo privado sospechoso); la nueva socialdemocracia (que aumenta la desigualdad territorial y favorece el separatismo). El grado de socialismo de un país actualmente se visualiza por cuán grande es el sector público. En España los datos dicen que más del 52% del PIB es público. La mayoría de nuestras decisiones no se toman con la razón, no se analiza la situación para decidir y esto provoca que los españoles seamos fáciles de engañar. Los políticos deben ser buenos administradores del país y tenemos que aprender a saber lo que es una elección madura. Desde estas líneas que redacto, pido a los torrentinos que razonen su voto, sepan que el socialismo actual es el peor de su propia historia, que el programa de VOX es de sentido común y repleto de realidades respecto a España, a la familia, a la educación, a la inmigración e impulso del trabajo y apoyo a emprendedores.
Antonio Martínez
Concejal VOX TORRENT
