Estupefacta me he quedado al escuchar las declaraciones de Carmena sobre su ofrecimiento a que las madres y los padres creen cooperativas para limpiar ellos mismos los colegios públicos. No he podido más que sentir rechazo ante tal idea,que a la vez que absurda,me parece poco premeditada.Teniendo en cuenta que esta mujer ha sido jueza, no entiendo tal impulso poco pensado.
La indignación me corroe, como ha pasado con muchos ciudadanos. Sobre todo con profesionales del sector. Sí, profesionales. Es muy triste ver que actualmente las limpiadoras y limpiadores profesionales pueden ver como usurpan su puesto de trabajo por cualquier persona.
¿Todo el mundo está capacitado para realizar tal tarea? ¿Dónde queda la experiencia de quién lleva años realizándola? ¿Y la especialización del sector’?
Sí de por sí, el sector de la limpieza por desgracia, está bastante precarizado. Este tipo de propuestas dejan ver que aún caemos en la cuenta del «total, coger un mocho lo hace cualquiera». Y así el paso hacia la dignificación total de este empleo cabe aún más lejos si cabe.
Ya es hora de cambiar el chip. Esta sociedad ha avanzado lo suficiente para dejar atrás los prejuicios que traía el hecho de trabajar limpiando, viéndolo como algo insignificante que lo hacía quienes quizá no sabían ni leer, una dedicación poco valorada socialmente. Ahora es todo lo contrario, cada vez más personas preparadas se dedican a tal fin.
Las empresas de limpieza han crecido en los últimos años, cada vez las hay más que ofrecen cursos a sus empleados, llevando así una mejora y una especialización que no merecen ser despreciadas por declaraciones que reflejan que esto no importa y sí debería.
Ojalá todos exijamos en centros públicos una limpieza de calidad, y cuando pasemos al lado de un/a limpiador/a saludemos y sepamos valorar su esfuerzo.