La motivación en el deporte I
El papel de la motivación es un tema central en cualquier esfera donde se realice una actividad humana, ya que tanto el rendimiento como los buenos resultados suelen asociarse al nivel de motivación manifestado por las personas. En el contexto de la psicología moderna, la motivación se ha utilizado para representar tanto la energía, como la intensidad y la direccionalidad que subyace a cualquier conducta humana.
Diversas teorías han tratado y profundizado en el estudio de la motivación. Teorías que abarcan desde posiciones mecanicistas, que conciben al ser humano como un sujeto pasivo a merced de las influencias del entorno, hasta las perspectivas que destacan el papel de la cognición en las respuestas de los sujetos.
Siguiendo a Roberts (1992), la motivación y la conducta de ejecución son manifestaciones de las cogniciones y de los procesos de pensamiento, dentro de los contextos sociales dinámicos, siendo estos procesos de pensamiento los que gobiernan la acción motivacional. De este modo, la motivación engloba aquellos factores de personalidad, variables sociales y/o cogniciones que entran en juego cuando una persona emprende una tarea en la que será evaluada, cuando entra en competición con otras, o intenta lograr cierto nivel de maestría.
Encontramos varias perspectivas dentro de la motivación:
a) una perspectiva centrada en el participante o en el rasgo, donde la conducta es una función de características individuales (algunas personas están más motivadas que otras por su personalidad);
b) la segunda perspectiva esta centrada en la situación, donde el nivel de motivación esta determinada por la situación;
c) la tercera es la perspectiva interaccional, en la que la motivación no deriva únicamente de factores del participante como la personalidad, las necesidades, los intereses o los objetivos, ni solo de factores situacionales como el estilo del entrenador o el historial de victorias, sino desde la interacción de esos dos conjuntos de factores.
Una de las teorías más relevantes en el estudio de la motivación en el deporte, que se engloba dentro de lo que se conoce como perspectiva interaccional, y que ha supuesto una corriente muy fructífera de producción científica, es la teoría de las metas de logro.
Dentro de la teoría de las metas de logro, nos encontramos con dos diferentes orientaciones: una que va a ir hacia la ejecución de la tarea, centrándose la persona en la realización del trabajo asignado; y la segunda, en la que la persona lo que busca es el resultado, ganar o quedar mejor que… Esta segunda orientación se denomina orientación al ego, mientras que la primera se conoce como orientación a la tarea.
Numerosos estudios en el ámbito deportivo han investigado la relación entre las orientaciones de meta y diversas variables motivacionales, encontrando que los sujetos con una alta orientación a la tarea se muestran mas interesados y satisfechos con la práctica deportiva y se divierten más cuando practican deporte.
Enrique Carratalá Sánchez
Doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Universidad de Valencia
Ldo. Administración y Dirección de Empresas. Universidad de Valencia