Más de 1.000 torrentinos han pasado la Nochevieja solos y en batín, no por gusto o porque ya no celebren la entrada del nuevo año con familia y amigos, sino impuesto por la cuarentena de haber dado positivo en un test de antígenos, o por una PCR positiva.
En estos casos ha sido la segunda Nochevieja en casa, pero a diferencia de la de 2020 en que había toque de queda nocturno, en esta no había restricciones en la Comunitat Valenciana, pero Ómicron ha impedido a muchos poder dar la bienvenida al nuevo año con familiares o amigos.
Ha sido una Nochevieja en la que las personas mayores no han sido las únicas en vivirlas en soledad, muchos jóvenes también la han vivido igual, solos frente al televisor. En la mayoría de casos, sin síntomas o con síntomas muy leves -es lo que tiene ómicron-, en unos casos descubriendo el extraño vestido de invertebrado extraño y casco de la Pedroche, o la pajarita y la capa de Ibai Llanos y Ramón García, que han revolucionado la entrada de año.
Para estas personas, también ha sido la nochevieja de las videollamadas en grupo, en algunos casos, con los familiares que están al otro lado de la pared, en la misma casa. Una nochevieja extraña, sin duda.
A los contagiados debido a un acompañante no invitado el día de Nochebuena, en los próximos días se sumarán los contagiados por el mismo invitado no deseado en las casas donde sí se celebró la Nochevieja con todo el jolgorio, brindis, abrazos, cava y cotillón. Por lo que la sexta ola todavía tiene mucho que decir y seguramente los casos sigan subiendo exponencialmente y llevándonos a incidencias de récord en los próximos días y semanas.
Esperemos que ómicron sea el fin de la pandemia que anuncian los expertos, que no haya más fallecidos y que COVID se convierta en un constipado más en el futuro. Algo para lo que es muy importante seguir vacunándose y recibiendo las dosis de refuerzo.
A quienes han entrado en 2022 con buen pie y a quienes no, a todos, desde estas líneas, FELIZ AÑO y coneixement. Seguid autoprotegiéndoos del virus.
