La técnico afirmó que las precipitaciones “se iban al norte” horas antes de la tromba que dejó 227 muertos
El pasado 29 de octubre, día en que la DANA arrasó varias comarcas de la provincia de Valencia, una técnico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) contactó con el centro de coordinación de emergencias para actualizar la previsión meteorológica. En la conversación, mantenida a las 12:04 horas, la responsable de la agencia aseguró: “No vamos a marearos con más avisos, las precipitaciones se van al norte”.
Sin embargo, la realidad fue completamente distinta. Horas después, una gigantesca tromba de agua descargó sobre la Comunitat Valenciana, dejando un rastro de destrucción y 227 víctimas mortales.
Una previsión errónea que condicionó la respuesta de Emergencias
El contenido de la llamada, al que ha tenido acceso este diario, evidencia que la Aemet, dependiente de la vicepresidencia tercera y del Ministerio para la Transición Ecológica, no preveía en ningún caso la magnitud de la tormenta que finalmente se produjo. Como consecuencia, los responsables autonómicos de emergencias no pudieron anticiparse ni activar alertas tempranas para advertir a la población.
Hasta ese momento, la Aemet había activado avisos por fuertes lluvias en la Comunitat Valenciana. De hecho, el domingo 27 de octubre, dos días antes del desastre, el organismo meteorológico emitió un aviso especial alertando de tormentas que podían superar los 150 litros por metro cuadrado en 24 horas. Durante esa jornada y la siguiente, Emergencias estuvo replicando en redes sociales los mensajes de la Aemet, confirmando los niveles de alerta naranja y amarilla en diferentes zonas del territorio.
La mañana del 29 de octubre, Aemet actualizó su previsión a las 7:36 horas en la red social X, manteniendo el nivel rojo para la Comunitat Valenciana. A las 10 de la mañana, se confirmaba que las alertas rojas por lluvias intensas en el interior y litoral norte de Valencia se mantendrían hasta las 18:00 horas. Sin embargo, apenas dos horas después, en la llamada a Emergencias, la técnico de Aemet transmitió un mensaje tranquilizador: “No vamos a marearos con más avisos (…). Lo previsto es que las precipitaciones máximas se irán yendo hacia el norte y sobre todo hacia el interior”.
La Generalitat defiende su actuación
Desde la administración valenciana subrayan la trascendencia de esta llamada, especialmente ahora que el Gobierno central cuestiona si la Generalitat podría haber activado alertas tempranas para avisar a la población.
“No puedes alertar a la población ni activar una alerta temprana si Aemet te dice que las lluvias se desplazan al norte”, explican fuentes del Ejecutivo autonómico. Otra fuente advierte de que la falta de información por parte de Aemet y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) dificultó enormemente la gestión de la emergencia.
El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ya denunció esta situación en su comparecencia del 15 de noviembre en Les Corts, señalando la falta de información como un factor clave en la gestión de la catástrofe.
Aemet se defiende: “Se actuó siguiendo el protocolo”
Tras conocerse el contenido de la llamada, Aemet ha emitido un comunicado en el que defiende la actuación de su personal y afirma que la conversación telefónica tenía como finalidad confirmar la vigencia de los avisos de nivel rojo.
Según el organismo, “el pronóstico de que las precipitaciones más intensas se producirían en la zona donde finalmente se produjeron se mantuvo en todo momento”, y asegura que sus técnicos actuaron conforme a los protocolos establecidos.
A pesar de estas explicaciones, la controversia sigue abierta. Mientras la Generalitat insiste en que la falta de previsión impidió una respuesta eficaz, Aemet defiende la validez de sus avisos. La tragedia del 29 de octubre sigue generando interrogantes sobre la gestión de una de las peores DANA que ha sufrido la Comunitat Valenciana.