La delegación de Medio Ambiente ha detectado el descenso de aves que ayudaban a disminuir la propagación de plagas como esta y a mantener el equilibrio ecológico del entorno
El principal objetivo que se persigue con esta propuesta es favorecer el retorno de los pájaros y aumentar la presencia de los mismos
Las fuentes existentes en las proximidades del Arboretum, el Centro Ambiental o la Canyada del Conill, marcarán la ubicación de estas infraestructuras
Gozalvo: “Queremos conseguir recuperar la calidad ornitológica propia de la zona, a través de este tipo de iniciativas y contando con la opinión de los vecinos”
Desde la delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Torrent se está trabajando para atajar la problemática que está sufriendo una parte del arbolado de El Vedat afectado por la plaga del Tomicus. Un problema que, en parte, podría haberse visto influido por la detección de un descenso importante del índice de aves propias de esta zona, por lo que próximamente se van a poner en marcha una serie de medidas, entre las que destaca la instalación de bebederos y comederos con el propósito de dar solución a esta situación. Trabajos que se enmarcan en el “Plan Técnico de Gestión y Mejora Forestal del Monte de El Vedat”.
El Vedat de Torrent se caracteriza por se un espacio con una gran masa forestal que le ha valido ser considerado el pulmón verde de la comarca. Un espacio privilegiado que durante muchos años ha sido la ubicación perfecta para la convivencia y el desarrollo de aves como las tórtolas, los cernícalos, gorriones, golondrinas, así como las garcetas o los falconetes, especies que también se han visto perjudicadas en la última década por la proliferación de la urraca, un ave con gran capacidad depredadora. Por ese motivo, el principal objetivo que se persigue con esta propuesta es favorecer el retorno de las aves y aumentar la población, lo que repercutirá favorablemente en acrecentar la presencia de las aves consideradas de menor tamaño. Una iniciativa que desde la delegación de Medio Ambiente será comunicada a la Asociación Ornitológica Provincial de Valencia.
Actualmente, se está trabajando en el estudio de la zona para establecer qué lugares son los más indicados para la instalación de los comederos y de los bebederos, que se verán influidos por aquellos puntos de El Vedat donde existe presencia de fuentes como es el caso del Centro Ambiental El Vedat, la Canyada del Conill, el Arboretum o la Marxadella, entre otros. “Queremos conseguir recuperar la calidad ornitológica propia de la zona, existente antes de la presencia de la plaga del Tomicus y de la urraca”, ha destacado el concejal de Medio Ambiente, José Gozalvo. En esta línea, Gozalvo también ha señalado que “además, vamos a contar con la opinión de los vecinos de la zona para que aporten aquellas propuestas que consideren más necesarias o más factibles para hacer frente a esta situación”.
El próximo mes de diciembre comenzarán los trabajos para la construcción de estas infraestructuras sencillas, que por su estética guardarán un equilibrio y quedarán integradas en el entorno natural. De esta manera, se conseguirá que para la primavera estén finalizados y operativos todos los trabajos para así favorecer la cría, al tratarse de la época en la que se da la reproducción de estos animales.
Torrent radiografiará El Vedat para asegurar su conservación
Tras el periodo estival, en el que muchos de los árboles de El Vedat se han visto afectados por la plaga del Tomicus, el Ayuntamiento de Torrent, a través de la delegación de Medio Ambiente, ha visto la necesidad de poner en marcha un “Plan Técnico de Gestión y Mejora Forestal del Monte de El Vedat”. Un estudio pionero, pues el consistorio torrentino es el primer ayuntamiento de la provincia de Valencia que va a llevar a cabo un proyecto de estas características, gracias al cual también se dará solución a aquellas especies que por su longevidad se encuentran en malas condiciones y en la fase final de su vida mediante la regeneración del arbolado en las zonas más antiguas.
Este proyecto, que funcionará como una hoja de ruta de las actuaciones que se deberán llevar a cabo para asegurar la preservación y la supervivencia de las especies, establecerá unos objetivos que serán planificados a 10 años.
