Gracias a una denuncia sobre un vecino de Picanya, la Guardia Civil pudo iniciar la operación «Krolik» que se ha saldado con con la desarticulación de un «supermercado de la droga». El detenido, hacía gastos regulares e incluso pagos a un familiar, sin tener ninguna ocupación conocida. Los agentes le sometieron a vigilancia y comprobaron que se desplazaba a municipios limítrofes como son Torrent y Paiporta, además de Picanya, donde mantenía breves contactos con personas realizando las transacciones en los locales de ocio.
Por lo que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Catarroja ha decretado el ingreso en prisión de este hombre de 36 años y de nacionalidad española, que contaba con antecedentes por violencia machista, según algunas informaciones publicadas.
El presunto traficante habría sido detenido por la Guardia Civil de Paiporta, quien le ha intervenido importantes cantidades de cocaína, cristal, hachís y marihuana. De momento, está investigado por delitos contra la salud pública y tenencia ilícita de armas prohibidas.
La Guardia Civil ha descubierto que realizaba entre 30 y 45 ventas diarias al por menor que presuntamente ejecutaba en encuentros rápidos en terrazas de bares y locales de ocio de Picanya, Paiporta y la capital de l’Horta Sud, Torrent. Los propios agentes habrían sido testigos de muchas de esas ventas.
En el transcurso de las investigaciones, el sospechoso se cambió de domicilio, yéndose a vivir a una masía aislada en la partida del Ràfol en Torrent, rodeada de campos de naranjos, lo que dificultó las labores de vigilancia de los agentes, que tuvieron que aguzar el ingenio y camuflarse con el entorno para no ser descubiertos por el sospechoso.
El día 20 de octubre fue detenido en dirección a Favara portando 2,3 kilos de cocaína y 1,2 de hachís.