En estos días tan confusos y desesperanzados resurgen las voces que el ruido del desmoronamiento han venido ninguneando, voces que hace tiempo lo venían anunciando, pero no con una intención apocalíptica sino proponiendo, invocando un mundo diferente en el que reine para siempre “La Razón Humana”, un mundo donde los seres humanos estén en el centro y todo lo demás, la economía, la ecología, la política… giren a su alrededor para su bienestar. La de Rafael Amor es una de esas voces que no han dejado nunca de mostrar ese camino.
Rafael Amor, una voz profunda y un saber decir que lo distingue. Poeta celebrado por sus pares, autor de obras que sin el ruido que suelen hacer las millonarias producciones que jalonan el negocio de la música, han calado y calan en público: “NO ME LLAMES EXTRANJERO”, “EN EL CAMINO APRENDÍ”, “EL LOCO DE LA VÍA”,”CORAZÓN LIBRE” y otras que conmueven por su mensaje y melodías.
Caminador incansable ha recorrido mucho con su guitarra, ha pisado grandes escenarios y humildes tablados en los que, indistintamente, ha dejado la huella de su paso: triunfador indiscutible en Cosquín donde, sentado en medio de la multitud, la hace escuchar atentamente sus poemas y cantos, lo que lo ha convertido en un referente de la música popular Argentina, galardonado con el ATAHUALPA 2010. En el exterior ha brillado rotundamente allí por donde trashumó: en España, ciudad a ciudad, pueblo a pueblo, durante casi 35 años ha cosechado amigos y reconocimiento, ha compartido escenarios con Narciso Yepes, Paco Ibáñez, Marcel Marceu y Alfredo Kraus, en Lima, Perú, puso de pié la plaza de toros de Acho con su “NO ME LLAMES EXTRANJERO” en una memorable gala junto a su amigo Alberto Cortez y Silvio Rodriguez, en Caracas asombró en el Teresa Carreño junto a Cortez y la Rondalla Venezolana, en la universidad de Bogotá, Colombia, donde
los estudiantes lo ovacionaron durante tres horas al igual que en Cali en la Univalle, en La Habana, ante delegaciones de 168 países cantó en el Teatro Nacional de Cuba siendo premiado por el poder popular con la Giraldilla.
Asimismo, entre otras muchas cosas, ha cantado con notable éxito en el FESTIVAL SURERO DE PEHUAJÓ, del que fuera revelación en el año 1969, en la SERENATA CAFAYATEÑA, en Salta, en el FESTIVAL DE LA SALAMANCA en La Banda, Santiago del estero, en Baradero, donde fue revelación en el año 71 y otros más.
Sus canciones han sido grabadas por artistas de renombre como Alberto Cortez, Jairo, Facundo Cabral, José Larralde, Leonardo Favio, Los Sabandeños, Contracanto, El Chango Nieto y otros compañeros menos conocidos pero igualmente receptores de la gratitud de Rafael. Mercedes Sosa, con la que grabó dos veces su canción “CORAZÓN LIBRE” volvió a grabarla ella sola y le puso a uno de sus últimos discos el nombre de ese himno que compusiera este poeta, disco que fue galardonado con un Gramy Latino al mejor C.D. folklórico en 2006.
RAFAEL AMOR es un hombre sencillo y un gigante como artista. En cualquier recodo del camino, uno se lo puede encontrar, tomando un «mate» con alguien y con su “viola” plasmando emociones en una canción.