Esta fase contempla, entre otras, la retirada de escombros y la recuperación de piezas reutilizables
Tras la adquisición en 2019 del Chalet Giner-Cortina por parte del ayuntamiento de Torrent por 378.000 euros y después de haber iniciado este un estudio previo y un diagnóstico del estado de conservación del conocido como Palauet de Torrent, catalogado como Bien de Relevancia Local, se determinaron las medidas urgentes y se elaboró en una segunda fase un plan que contemplara las intervenciones necesarias para mantener la seguridad y la integridad del edificio en las mejores condiciones mientras se iniciaba la tercera fase de este proyecto básico. Se ha comenzado pues esta tercera fase de intervención, que comprenderá actuaciones sobre el edificio principal, los edificios auxiliares y el jardín, incluyendo el tratamiento del vallado perimetral de la parcela.
Comienzan ahora los trabajos básicos que contempla el proyecto de rehabilitación: la conservación o recuperación de aquellos elementos existentes que puedan ser restaurados, así como la demolición de otros elementos estructurales cuyo estado es ruinoso, y la retirada de escombros y restos de derrumbe de la cubierta original.
En 2006 el edificio residencial sufrió un incendio, como consecuencia del cual los elementos estructurales de madera y, sobre todo, la cúpula y la cubierta quedaron muy dañados, por lo que el conjunto arquitectónico se ha visto desprotegido y expuesto a la acción de la lluvia y la erosión. Por este motivo, las siguientes actuaciones que plantea este proyecto son medidas para recuperar en primer lugar el edificio residencial, es decir, el palacete, y consistirán en: la retirada de los elementos de la estructura deteriorados; la retirada de los escombros y restos del derrumbe de la cubierta que permanecen en el interior de la edificación; la reparación de los elementos estructurales que comprometen la estabilidad del conjunto y la reposición de la cubierta principal.
Se ha puesto especial interés en conservar y reponer los elementos ya existentes, haciendo hincapié en la recuperación de los elementos ornamentales más característicos del conjunto, así como en respetar la distribución interior de muros y tabiques de compartimentación, de forma que la rehabilitación integre de la mejor manera posible los nuevos elementos de mejora y su potencial funcionalidad con el respeto al valor patrimonial de la construcción original.
El proyecto de ejecución también deberá definir en una siguiente etapa las condiciones para las nuevas conexiones a servicios de la red municipal, como la evacuación de aguas pluviales o las instalaciones de telecomunicación.
