Torrent inaugura su gran Belén en un acto lleno de magia y de torrentinos (fotos)
Cientos de vecinos de Torrent se han congregado anoche en la plaza Corts Valencianes para dar vida a una tradición navideña perdida durante casi cinco décadas. La emocionante reinauguración del Belén Monumental de Vicente Pallardó, reconocido artista y miembro insigne del Gremio de Artistas Falleros, ha sido el evento central del Día de la Inmaculada.
Amparo Folgado, alcaldesa de Torrent, y Nuria Gallego, clavariesa Mayor, fueron las encargadas de iluminar el Gran Belén al apretar el botón inaugural, tras una cautivadora actuación en vivo de Jonás Arcos, el talentoso cantante torrentino. Su interpretación de «Blanca Navidad» envolvió el momento en una atmósfera mágica, recordando a los asistentes la importancia de la celebración.
El Belén Monumental, que ha vuelto a abrir sus puertas después de sufrir daños graves en un acto vandálico en 1976, se erige como un tributo a la memoria de Pallardó. Este colosal pesebre, restaurado y reconstruido por el Gremio de Artistas Falleros, ahora se encuentra en su emplazamiento original en la plaza Moralets. Los visitantes podrán sumergirse en sus detalladas escenas bíblicas, desde la anunciación hasta el descanso del campamento real, durante todo el periodo navideño, de 10:00 a 22:30 horas, hasta el día de Reyes.
El concejal de Cultura, Aitor Sánchez, destaca la importancia de recuperar esta tradición para «traer buenos recuerdos a los más mayores y que las nuevas generaciones puedan crecer admirando las escenas de este espectacular Belén». La restauración del pesebre no solo es un regalo para los residentes actuales, sino también un legado para las generaciones futuras.
La reinauguración del Belén de Pallardó ha marcado el cierre de los eventos del Día de la Inmaculada, que incluyeron la celebración de la Aurora desde la parroquia de Monte-Sión hasta la puerta del ayuntamiento. La jornada continuó con una eucaristía en honor a la Purísima en la parroquia de la Asunción, seguida por la procesión de las clavariesas de la Inmaculada, que atravesaron el casco antiguo ante la atenta mirada de centenares de torrentinos y torrentinas, culminando con un impresionante castillo de fuegos artificiales cerca de la Torre.
