La producción de residuos urbanos en el Área Metropolitana de València se ha estabilizado en torno a las 552.000 toneladas anuales. Las plantas de la EMTRE trataron el pasado año un total de 552.364 toneladas, frente a las 552.019 de 2021, lo que ha supuesto un aumento de apenas un 0,06%. En 2020, año del inicio de la pandemia, los 45 municipios del Área Metropolitana generaron 552.246 toneladas. En cuanto al uso del contenedor marrón, el balance de 2022 refleja el crecimiento exponencial de la recogida selectiva de los biorresiduos de origen doméstico. El pasado año se cerró con 52.168,71 toneladas de materia orgánica frente a las 30.506,70 de 2021, lo que refleja un incremento del 71,01%.
En la última década, entre los años 2013 y 2022, la generación de residuos domésticos en el Área Metropolitana de València se inició con una cifra de 540.048 toneladas hasta alcanzar su pico en 2018, con 577.878 toneladas. En 2019 ya se detectó el inicio de un descenso que se aceleró con la pandemia hasta estabilizarse en los últimos tres años en torno a las 552.000 toneladas reseñadas.
Esta tendencia se ve reflejada de distinta manera en los 45 municipios de la EMTRE. València ha protagonizado un ligero incremento del 1,80%, al registrar 272.528 toneladas en 2022, frente a las 267.718 de 2021. Torrent ha reducido apenas un 1,93% la producción de residuos al pasar de las 36.616 toneladas de 2021 a las 35.909 del año pasado. En el caso de Paterna, el descenso es de un 2,18% ya que depositó 31.161 toneladas en 2021 y 30.482 en 2022.
Otros municipios han registrado mínimas oscilaciones, como es el caso de Catarroja (0,76%), Burjassot (-0,37%) y Benetússer (0,13%). Las mayores variaciones se han detectado en poblaciones como Aldaia (-19,22%), Alaquàs (13,39%), Godella (13,97%), Silla (-16,66%), Massanassa (-18,35%) y Almàssera (40,77%).
De los desechos domésticos que entran cada día en las plantas de tratamiento y valorización de residuos de las plantas de la EMTRE en Los Hornillos (Quart de Poblet) y Manises, la materia orgánica es la que marca la línea ascendente en los cinco últimos años. De las poco más de 4.225 toneladas de biorresiduos recogidas en 2018 se ha pasado a las 52.168,21 en 2022.
Si nos atenemos a la comparación entre 2021 y 2022, se detecta un incremento del 71,01% del uso del contenedor marrón en toda el Área Metropolitana. La instauración progresiva de la recogida selectiva de los biorresiduos de origen doméstico provoca casos de crecimientos llamativos como los protagonizados por los vecinos y vecinas de Silla (242,52%), Torrent (316,26%), Manises (366,49%) o los de municipios que han implementado el contenedor marrón en 2022 como Paiporta (831 toneladas), Aldaia (3.415) o Alaquàs (1.191).
Para el presidente de la EMTRE y vicealcalde de València, Sergi Campillo, estos datos «suponen una buena prueba del esfuerzo que han hecho los Ayuntamientos del Área Metropolitana de València para implementar el contenedor de recogida de los biorresiduos y, por tanto, para separar la materia orgánica del resto. Sergi Campillo ha mostrado también su satisfacción porque «estamos viendo una estabilización en la producción de residuos del Área Metropolitana» y ha destacado que «estamos en la buena senda, pero aún queda mucho camino por recorrer para cumplir los objetivos tan ambiciosos que ha marcado la Unión Europea para los próximos años».
Aumenta la recuperación de subproductos en planta
La separación en los hogares de los residuos es fundamental para conseguir una reutilización y reciclado de alta calidad y convertir los desechos del hogar en recursos. Aun así, las propias plantas de tratamiento y valorización de la Entidad Metropolitana son capaces de recuperar, además de compost, otros subproductos para su reciclaje posterior como es el caso del vidrio, plásticos, papel y latas de aluminio, entre otros.
Se trata de materiales que deberían haberse depositado en sus contenedores específicos en la calle (azul, verde y amarillo) pero que llegaron a las plantas mezclados de manera impropia entre las basuras del contenedor gris. En 2022, los subproductos recuperados alcanzaron las 141.385 toneladas, frente a las 140.816 de 2021, lo que supone un leve aumento del 0,55%. En el caso de los subproductos, el porcentaje que representa respecto al total de los residuos tratados por la EMTRE se sitúa alrededor del 22%.
Disminuyen tres puntos los residuos que acaban en el vertedero
En los últimos 12 meses se ha reducido en casi un 3% los residuos que acaban en el vertedero tras ser rechazados en las plantas de tratamiento y valorización. En 2022, un total de 362.463 toneladas de residuos terminaron en la instalación de Dos Aguas. Esto supone un 57,59% de todos los desechos tratados en las instalaciones de Los Hornillos y Manises, tanto los procedentes del Área Metropolitana de València, como los del consorcio COR y la cárcel de Picassent, entre otros, que supusieron un total de 629.373 toneladas. En 2021, el porcentaje de rechazo fue del 60,47% y las toneladas que llegaron al vertedero fueron 381.784.
Es de vital importancia para proteger el medio ambiente y la salud humana, reducir ese porcentaje de rechazos. Y la Ley valenciana de residuos y suelos contaminados para el fomento de la economía circular, aprobada en noviembre de 2022, va en ese camino. A partir del 31 de diciembre de 2035, «la cantidad de la fracción resto de los residuos destinada a depósito en vertedero no podrá superar el 17 % en peso de la fracción resto de los residuos de entrada en la planta de valorización». En este reto compartido por administraciones públicas, empresas y ciudadanía, todo acto cuenta y tiene su valor. La reducción, selección y separación correcta de los residuos es el primer y fundamental paso.
