periódico de Torrent online

Mariola Garrido, Reina del Encuentro 2024, en la Procesión Diocesana de Alzira

0 193

La ciudad de Alzira acogió ayer sábado la XXXVI Procesión Diocesana de Semana Santa, un emotivo y multitudinario acto que reunió a cofradías y hermandades de más de 35 localidades de la diócesis de Valencia. Este año, la ciudad ha sido la sede oficial de los actos diocesanos, acogiendo también la XLII Exposición Diocesana, que ha mostrado el rico patrimonio religioso de toda la región.

Entre los momentos más destacados de la jornada estuvo la participación de Mariola Garrido Penella, Reina del Encuentro y Ángel de la Resurrección de Torrnt en 2024, que desfiló acompañada por sus camareras y por la Muy Ilustre Hermandad de Jesús ante el Sanedrín, a la que representó todo el año. Su presencia despertó una gran ovación entre el público asistente, en un marco cargado de espiritualidad y tradición.

La procesión, que comenzó a las 16:30 horas desde el recinto de la Exposición y concluyó en la iglesia de Santa Catalina tras casi seis horas de recorrido, fue también un símbolo de esperanza y solidaridad para aquellas localidades que han sufrido las devastadoras consecuencias de la DANA, como Benetússer y Albal.

Benetússer: la Semana Santa comienza desde cero

Benetússer, que el pasado año iba a ser sede diocesana pero no pudo celebrar los actos por la tragedia de la DANA y el incendio de Campanar, ha perdido prácticamente todo su patrimonio procesional. “Empiezan la Semana Santa en el año I”, lamenta Salvador Navarro, presidente de la Junta Diocesana. Solo han podido salvar algunas vestiduras y vestas antiguas, quedando sin estandartes, cruces guía o decorados para las representaciones de la Pasión. Aun así, su hermandad no ha querido faltar a la cita diocesana y ha participado en la exposición “echándose para adelante con valentía”.

El Cristo milagrosamente salvado de Albal

Emotiva también fue la participación de Albal, que llevó a la procesión un Cristo Yacente que estuvo flotando durante cuatro días entre las aguas tras la inundación. Contra todo pronóstico, la imagen no sufrió daños gracias a la carpintería de la urna que lo protegía. Ahora, restaurado y con gran simbolismo, el Cristo ha procesionado por las calles de Alzira y ha sido una de las piezas más admiradas de la Exposición Diocesana.

La solidaridad también ha estado muy presente. Las cofradías de Alzira y otras localidades han recogido donativos para ayudar a reconstruir la Semana Santa de Benetússer. No obstante, en un gesto de generosidad, esta localidad decidió derivar parte de esos fondos a Cáritas, considerando que había “más necesidad allí que en la propia Semana Santa”.

Con la vista puesta ya en 2025, Benetússer tendrá prioridad para volver a ser sede diocesana en el futuro, tras las próximas citas en Sueca y Cullera. La de este sábado en Alzira ha sido, sin duda, una jornada histórica donde la fe, la resiliencia y la unidad han brillado con fuerza.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies