Los espeleólogos se adentran 300 metros en una mina de agua de Torrent

Un equipo ha recorrido 300 metros desde la entrada de la mina y han descubierto dos pozos de entre 6 y 10 metros de profundidad

Los vecinos del Màs de Santonja recuerdan haber utilizado la tierra fértil de los alrededores de la mina para cultivar hortalizas

El Ayuntamiento de Torrent, en la línea de descubrir más sobre los antepasados de la ciudad, realiza trabajos y estudios de investigación en las zonas del municipio susceptibles de ofrecer información veraz sobre el Torrent antiguo. Es el caso de los trabajos de investigación en el Pantano, donde un equipo de espeleólogos del consistorio torrentino ha realizado la primera prospección de la mina descubierta el año pasado. El equipo ha recorrido más de 300 metros de longitud de la galería subterránea hormigonada abovedada que dispone de una amplitud de 120×130. Además, se han descubierto dos pozos de entre 6 y 10 metros de altura.

​Aunque al equipo de espeleólogos continúa con sus investigaciones, los vecinos del Camí de Santonja han trasladado al consistorio que, antiguamente, la mina llegaba hasta sus casas, a más de un kilómetro del Pantano. Jesús Simó, vecino del Màs de Santonja, recuerda que sus antepasados se abastecían del agua del pozo situado cerca de su vivienda “mis padres cultivaban hortalizas en la zona de la mina más próxima a nuestra casa, pero con la construcción de la autovía el paso se cortó”. Lo que significa que las mediciones y estudios de esta galería subterránea podrían ampliarse hasta esta zona de la ciudad.​

Antecedentes
En octubre de 2012 el consistorio anunciaba el descubrimiento de las minas del Pantano como consecuencia de la investigación del origen de los sistemas de abastecimiento de agua del municipio a principios del siglo XX. Desde la delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Torrent se descubrió la entrada de una de las minas de agua que abastecían al municipio situada en las inmediaciones del Pantano, en el Barranc de l’Horteta. La mina, construida a principios del siglo XX, se encontraba obstruida por restos de maleza que fueron retirados para poder descubrir algo más sobre los antepasados de Torrent.

​Se trata de un paso más por conocer a fondo nuestros antepasados. Con el descubrimiento de las minas de agua de principios del siglo XX se completa el sistema hidráulico del Barranc de l’Horteta.

Historia de las minas de agua
El Estudio de la evolución del sector agrario en Torrent durante el siglo XX, de J. Lluís Fresquet, afirma que el aumento de la población, y como consecuencia, el aumento de la superficie que debía ser regada provocó la necesidad de aumentar el caudal de agua para abastecer al municipio, tanto a los regantes como a los habitantes. El problema es que en el estudio no está determinada con exactitud la localización de las minas porque no se conocía.

Ante esta situación, la Comunidad de Regantes encargó a su sindicato que iniciara los estudios correspondientes para realizar la obra que aumetnara el caudal de agua. El sindicato contrató los servicios del ingeniero José Mª Bordás, que realizó el primer proyecto de ampliación de aguas del regadío torrentino partiendo de una mina que se excavaría en el extremo noroeste del término municipal, partida de “la paret d’encantà”, donde se realizó un pozo de prueba en el cual se llegó a una profundidad de 14 metros. Allí se encontró terreno de aluvión formando un manto freático de gran relevancia y se realizaron operaciones de nivelación que determinaron que el agua podría llegar de forma natural al Pantano.

Una vez aprobado el proyecto comenzaron los trabajos de perforación de la mina y se construyeron 30 pozos. Finalmente, la galería llegó a tener una longitud de 530 metros y se consiguió un caudal de 2700 litros por minuto.

Tras el éxito de los trabajos, la comunidad encargó un nuevo estudio de captación de aguas pero esta vez en la Partida de la Contesa, muy próxima al Pantano donde se realizó una galería de 500 metros consiguiendo un caudal de 2880 litros por minuto.