El Ayuntamiento reclama 1.045€ al fallero que cayó al suelo con la farola mientras colgaba las banderas en Fallas 2016

El Ayuntamiento de Torrent notificó el pasado 19 de agosto al fallero de Nicolás Andreu que sufrió un accidente en las pasadas Fallas 2016, en la que le reclama 1.045€ por daños al patrimonio municipal, de los cuales 90€ se tratarían de una denuncia por el mismo hecho.

Los hechos ocurrieron en las pasadas fallas de 2016, cuando este fallero estaba colocando las banderas que habitualmente cada comisión instala en las calles de su demarcación, y la farola en la Plaza Raimundo Peñafort cedió al estar supuestamente podrida por debajo. Habitualmente estas sanciones contra el patrimonio se imponen a aquellas personas que por accidente de tráfico han roto una farola, contenedor u otros elementos del patrimonio municipal, pero no se habría notificado antes a un fallero por caer, al colgar banderas en una farola que se encontraría en mal estado.

El fallero, que fue atendido por el SAMU tras sufrir la caída y un grave golpe en el pie, todavía se encuentra en estado de rehabilitación en estos momentos.

Este vecino de Torrent, denunciado por el consistorio dispone de 15 días para alegar, y dependiendo de estas podría ratificarse o archivarse la sanción. Según fuentes municipales, “normalmente se aplica el sentido común, por lo que lo más normal sería que no fuera sancionado” por incumplir uno de los artículos de la ordenanza de Convivencia y Buen Gobierno.

La notificación de la sanción ha sido difundida entre el mundo fallero de la ciudad y precisamente esta mañana, el PP ha solicitado por escrito al consistorio que le faciliten una copia de los documentos relativos a la sanción, para comprobar su veracidad, así como también, han solicitado que se revisen las farolas para que no vuelva a ocurrir un accidente similar en las próximas fallas.

En la pasada legislatura, el Ayuntamiento comenzó a realizar mejoras en aquellas farolas que se encuentran «podridas» por la oxidación debido a las orinas de perros, como en la calle Padre Feijóo o la misma Raimundo de Peñafort (se puede ver la calza en la foto en otra farola) en la que se «calzaron» las farolas que se encontrarían mal, con hormigón, para evitar que pudieran caer.