Aprovechando la manifestación del pasado domingo 20 de diciembre en contra de la Ley Celaá, a la que nuestro grupo municipal VOX TORRENT acudió; no queremos dejar pasar la oportunidad de unirnos a las reivindicaciones. Muchos son los medios que critican y extraen todos los entresijos de esta ley para demostrar el adoctrinamiento de la misma, la novena ley educativa de la democracia que salió con los votos justos, con 177 votos a favor y 165 en contra, ¡¡otra ley más sin consenso!! A la ministra Isabel Celaá, en cambio, le ha faltado tiempo para su elaboración, apoyada por parte de los enemigos de España, EH Bildu, Unidas Podemos, Izquierda Republicana de Cataluña… ley donde se ha excluido a la comunidad educativa, sin intentar antes llegar a un consenso con la oposición, lo que significa mantener la inestabilidad permanente de nuestro sistema educativo.
Desde 1990, siempre se hemos seguido el modelo educativo del PSOE, primero con la LOGSE, luego con la LOE y, lamentablemente, en el futuro con la LOMLOE. Ley tan importante que hasta la misma RAE ha pedido al Presidente Sánchez que no ponga “obstáculos” para la educación en castellano.
Estamos ante una desobediencia del art. 27.3 de la Constitución Española que, “obliga a los poderes públicos a garantizar el derecho de unos padres a educar a sus hijos conforme a sus propias convicciones morales y religiosas”. Es lamentable transmitir a nuestros descendientes hijos y nietos una ley que fomenta la mediocridad, al pasar sin límite de suspensos. Eso, probablemente, sea la peor herencia de la izquierda, trasladar a las nuevas generaciones que las cosas se pueden conseguir sin esfuerzo. Esta ley hace caso omiso y quebranta claramente el principio de unidad de la Nación porque da cobertura legal a la ausencia del español en las aulas de Cataluña, País Vasco, Galicia, Baleares y Comunidad Valenciana.
Hay que recordar que el Estado se ahorra al año 10.718 millones de euros con la escuela concertada.Recordemos y meditemos que en España hay más de dos millones de alumnos que estudian en alguna de las 3.500 escuelas concertadas, en ellas dan clase más de 130.000 profesores. Esta ley pretende modificar, la educación especial, la cual, pese al clamor de los padres afectados, también desaparecerá.
Se multiplican los casos de adoctrinamiento político partidista en las aulas, debido a que algunos gobiernos autonómicos las están utilizando como canteras de futuros votantes. En varias Comunidades Autónomas (Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana y País Vasco), prácticamentese ha excluido el español como lengua de comunicación entre profesores y alumnos. La triste realidad es que, si el uso corriente del español disminuye tanto, se pone en peligro la continuidad de España como un solo país, por falta de una lengua común entre sus ciudadanos. Es evidente que la ministra Celaá está dispuesta a colaborar en esa disminución del uso del castellano.
El pasado 3 de diciembre, en el Pleno municipal se debatió las consecuencias de esta ley. Desde el grupo municipal VOX TORRENT decimos NO a la Ley Celaá y pedimos, frente a la expansión de la mediocridad que propone la izquierda, una educación de calidad para todos que convierta a nuestros hijos en el mejor recurso para garantizar el futuro próspero de España.
Antonio Martínez