Carta abierta sobre la Policía Local de Torrent
Pocas veces he utilizado este medio para mostrar una opinión, pero la impotencia e injusticia de lo que pienso que me ha ocurrido esta tarde-noche hace que necesite hacerlo público. Muchos conocéis a Ferran, 12 años, 42 kilos, y con una parálisis cerebral maravillosa del 84% que lo hace depender de terceros, sobre todo de padres y abuelos. Y, hoy a las 20:45 h., cuando estaba rehabilitándose en nuestra clínica Aprender a Crecer, C/Melbourne, 56 del Parc Central, a las 20:30 h., teniendo el coche en la puerta aparcado en la plaza de minusválidos, ha pasado la policía local con la grúa y ha decidido llevarse mi vehículo, aparcado en la puerta, por tener la tarjeta de minusvalía caducada y no fiarse de que fuera cierta.
Os pongo en antecedentes, fecha de caducidad 30 de junio de 2017, solicitud de revisión de minusvalía, marzo de 2017, contestación 27 de diciembre de 2017, nos llega en enero de 2018, y si no hemos solicitado la renovación, pero fuimos en septiembre de 2017 y nos dijeron que hasta que no tuviéramos la resolución no podíamos pedir la renovación. Posiblemente estén en su derecho, pero creemos que falta un poco de humanidad en estos casos, nos han retirado la placa de minusvalía y tardaremos, cuatro o cinco días en recuperarla, por lo menos. Si la policía local está para esto, creo que algo está fallando en el sistema, más cuando en la Avenida principal del Parc Central habían multitud de coches aparcados en doble fila y molestando la circulación, y con ellos hay impunidad, pero bueno mañana, no sé dónde podré aparcar, porque no tengo tarjeta, pero no hay problema, porque a pesar de la Policía Local de Torrent.
Con cariño y mucho amor, mi hijo acudirá a la clínica en mis brazos a pesar de tener que recorrer 50, 100, 200 o los metros que sea. Tal vez sea una pataleta, pero con las irregularidades que hay en nuestra ciudad, que alguien subido en una grúa, baje de la misma, para ver si la tarjeta de un coche aparcado en zona de minusválido está caducada o no, en frente de una clínica de rehabilitación, con una silla de ruedas dentro del vehículo, sea lo más sencillo y al menos, podía haber tenido la sensibilidad de llamar y atender a razones, porque después le hemos podido demostrar que nuestra tarjeta no es ninguna farsa, le hemos invitado a pasar y ver a Ferran, y la tenemos porque la necesitamos y ojalá se la pudieran quedar para siempre, sería una muy buena señal. He pagado el desenganche de la grúa y a recoger a Ferran. Muchas gracias, policía local de Torrent.
Irene
