Torrent nombra Vicente Mora como Labrador del año 2016
Más conocido como el Periquillo recibió el viernes el galardón que reconoce los 73 años de trabajo y sacrificio en el campo
El Consell Agrari de Torrent le otorgó también el premio como presidente de honor por su amor y dedicación a la tierra durante tantos años
Vicente Mora Orti, más conocido por todos como el Periquillo, fue homenajeado viernes como Labrador del año 2016 en Torrent. Un galardón que reconoce su labor y dedicación en el campo durante más de 73 años de trabajo. Además, el Consejo Agrario le otorgó el título de presidente de honor gracias a la labor que ha llevado a cabo durante tantos años al frente de este organismo, ya que fue vicepresidente desde 1990 hasta el año 2007.
En el acto, Vicente estuvo acompañado de familiares, amigos y conocidos que no quisieron perderse este reconocimiento tan emotivo para él. El nombramiento se celebró coincidiendo con la festividad de San Isidro Labrador, en el que se ofició una misa en honor al santo en la parroquia de Monte-Sión. Tras el oficio religioso, la sede del Consejo acogió el acto de entrega de los dos galardones.
Una ceremonia llena de sentimiento donde el alcalde dio las gracias a todos los agricultores que durante años han trabajado y trabajan en el campo, en especial en el Periquillo, «por su dedicación constante y para estar siempre listo para ayudar, de desinteresadamente, quien lo necesitara «.
Su trayectoria
El Periquillo nació un 4 de enero de 1932 en Torrent, casado con Concepción Ortí, con quien tuvo un hijo y una hija, Inma y Vicente, a los que inculcó su amor por la tierra pero haciéndoles saber el sacrificio y el trabajo que ello conllevaba. Vicente fue responsable de la brigada de obras del Consejo Agrario y desde 1990 hasta 2007, vicepresidente de este organismo. Además, fue el primero que pavimentar calles de Torrent con los medios de que disponía en ese momento el Consejo Agrario y actualmente todavía es el presidente de los motores de los Gils y de la Sierra, mediante los cuales y por iniciativa suya, el riego gota a gota llegó al secano, lo que supuso un cambio en el sistema de riego.
Desde que Vicente se jubiló no se ha despegado de la tierra, todas las tardes se acerca al motor y aprovecha cualquier rincón de tierra en casa de los hijos para plantar y cuidar algunas plantaciones, su vida era, es y será la tierra.