Javier Planells se reúne en la UCV en Torrent con los estudiantes de la asignatura de deporte adaptado
Javier Planells: “El deporte es para mí un medio de superación personal y de relacionarme con los demás”
Este deportista de boccia y pintor con la boca, afectado por una parálisis cerebral desde niño, imparte un taller en el campus de Torrent-La Inmaculada para alumnos de “Deporte adaptado”
El torrentino Javier Planells Alós, deportista y pintor con la boca, afectado por una parálisis cerebral desde niño que le colocó en una silla de ruedas e inmovilizó casi todo su cuerpo, ha afirmado que “el deporte ha sido para mí un medio de superación personal y una ayuda para conocer a gente y relacionarme con los demás” durante un taller que ha impartido en la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir”.
El ponente se ha reunido con los estudiantes de la asignatura de ‘Deporte adaptado y actividad física con necesidades educativas específicas’ del Grado en Ciencias de la Actividad Física y Deporte del campus de Torrent-La Inmaculada y ha compartido con ellos una sesión de boccia, un deporte específico para deportistas con parálisis cerebral o con deficiencias motoras severas, similar a la petanca.
Javier, que practica esta disciplina paralímpica a través de la Federación Valenciana de Deporte Adaptado, de ‘Auxilia’ y de la asociación ‘Amics de la Boccia’ de Valencia, ha comparado este deporte al ajedrez, por la “estrategia” y la “técnica” que requiere. De hecho, tal y como ha detallado durante la sesión su auxiliar, Luis Moner, «para comprender este deporte hay que entender la gran dificultad que tiene una persona con parálisis cerebral para hacer un lanzamiento de pelota».
“Las órdenes del cerebro de Javi a sus músculos llegan con retardo, con lo que compenetrar esa orden con la ejecución de lanzamiento de la bola es la gran dificultad. Además, ha de saber cómo manejar las bolas, cómo defender y saber si se la tiene que jugar, y, cuando lo practica en equipos, hay que añadir la capacidad de compenetración, de ponerse en el lugar del otro. Por eso es un deporte muy completo, que ayuda no solo a desarrollar la práctica deportiva sino a desarrollar a la persona de una forma integral”, ha subrayado Moner.
Previamente a la demostración, Planells se ha servido de un powerpoint que él mismo ha elaborado para compartir con los estudiantes de la Universidad Católica de Valencia sus principales acontecimientos vitales, un recorrido biográfico que ha acompañado con fotos y reflexiones, y en el que ha respondido a preguntas espontáneas que los alumnos han realizado.
Javier Planells, vecino de Torrent aunque nacido en Alaquàs, sufre parálisis cerebral hipertónica infantil desde niño, a la que se añadieron las consecuencias de la reacción a la vacuna contra la viruela. Estudió en la escuela Santa Fe de Valencia y en el colegio de educación especial ‘La Encarnación’, donde comenzó a pintar con la boca en la etapa de talleres. Continuó sus estudios de pintura en la escuela de adultos y en una academia de la ciudad. Posteriormente, ha hecho cursos en toda España, ha participado en una concursos de pintura, ha realizado exposiciones y también promueve exhibiciones y demostraciones en centros educativos.
Así, el ponente, que es becario de la Asociación Internacional de los Artistas Pintores con la Boca y con el Pie, ha mostrado a los estudiantes algunas de sus obras, principalmente paisajes naturales y urbanos, retratos y bodegones, y sus técnicas para pintar, que realiza desde su casa a partir de fotografías que encuentra en Internet.
Durante su intervención, Planells también ha reflexionado acerca de las barreras arquitectónicas y sociales con que se enfrentan las personas con discapacidad, y ha afirmado que disminuirían sobremanera “si una ciudad se diseñara para que puedan vivir niños y ancianos” ya que “las barreras arquitectónicas son consecuencias de las barreras sociales, que son las que la crean”, ha asegurado.
Cuando se ha referido a las barreras sociales, el deportista y pintor ha empleado el término ‘barreras psíquicas’, esto es, “lo que piensan los demás de la discapacidad”. “Es una barrera más complicada, la más difícil de superar, y que yo he ido superándolas proponiéndome objetivos útiles, como aprender a circular por las calles, coger un transporte o bien tomar un café en un bar. Sobre todo a nuestros familiares, que nos miman, se les hace una montaña porque piensan que no podemos acceder a este mundo urbano como todos”, ha aseverado.
Javier ha insistido en que él es “una persona normal, como cualquier otro, pero con limitaciones”. Así, “si bien las barreras arquitectónicas son muchas, de hecho las encuentro cada día, las sociales son muy duras, todavía peores, sobre todo que me traten como un niño cuando soy un adulto, aunque tenga dificultades para expresarme y los otros para entenderme”, ha expresado.
fuente: Universidad Católica de Valencia