Las inversiones financieramente “insostenibles” del Sr. Alcalde nos siguen costando dinero. Esta vez, en un intento más de convencer a la ciudadanía que invertir en “ladrillo ruinoso” es beneficioso para Torrent, invita a representantes de la UNESCO a que formen parte de este despilfarro, en concreto a Juan Andrés Perelló; quien, por otro lado, apoyó la candidatura de Pedro Sánchez en las primarias del PSOE que le enfrentaron a Susana Díaz.
Desde un principio, nuestro grupo municipal VOX TORRENT, se opuso firmemente a la compra de inmuebles, como el Palacete Giner-Cortina (de inexplicable utilidad), el Cine Cervantes o el edificio conocido como La Malagueña. Conviene recordar de nuevo las cifras: la compra del Palacete costó 387.000 euros; la puesta en marcha de las medidas urgentes para sostener las ruinas otros 191.000 euros y una última fase de rehabilitación que, con toda probabilidad, superará el millón y medio de euros. A todo lo anterior hay que añadir la compra del edificio Cervantes (687.000 euros) y el conocido como La Malagueña (698.000 euros); de manera que los delirios inmobiliarios del Alcalde Ros van a costar a los torrentinos, sin contar la fase de reconstrucción del Palacete, cerca de dos millones de euros. A este paso, lo que va a dejar ruinosas son las arcas municipales. En palabras de nuestro portavoz adjunto, Antonio Martínez, “donde debería invertir el equipo de gobierno local es en los polígonos (Mas del Jutge, El Molí, El Toll L´Alberca…), ofreciendo facilidades a las empresas e industrias su implantación en Torrent, acciones que repercutirían directamente en las cifras de empleo, pues contamos con el dato de paro más alto de la comarca”.
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Se prevé que los trabajos de restauración del Palacio Giner-Cortina se prolonguen por cinco años y sin finalidad conocida de uso del inmueble. Desde el grupo municipal VOX TORRENT, nuestro portavoz, Salvador Benlloch, se pregunta si “dichas adquisiciones obedecen al ego personal del Sr.Alcalde por aquello de compararse con los antiguos faraones y sus pirámides, solamente que aquellos monumentos eran con fines funerarios y aquí puede ocurrir que sea la tumba de las arcas municipales”.
La hemeroteca política es clara respecto a los legados socialistas, esto es, despilfarro de dinero público e altos índices de paro; gastos innecesarios y subvenciones a chiringuitos. Las inversiones deberían ir en la línea de fomentar el empleo, potenciar las zonas industriales y comerciales, y emplear el remanente de Tesorería, que son los ahorros de los torrentinos, en el bienestar del ciudadano; y no sólo en una parte de la población o en realizar modificaciones de presupuesto todo el año.