La habilitación del recinto, que ha atendido a más de dos mil personas, ha sido un ejemplo de capacidad de reacción inmediata ante la grave situación, para acoger y atender a afectados
El cierre responde al trabajo realizado por el Ayuntamiento, a través de recursos propios y con otras administraciones para buscar una solución habitacional temporal
Comienza ahora la fase más centrada en la asistencia al establecimiento de una recuperación sostenible para las personas afectadas y búsqueda de soluciones de vivienda más estable
La labor desarrollada por la Cruz Roja ha sido fundamental, en la asistencia, atención y ayuda médica, emocional y psicológica
El Ayuntamiento de Torrent ha anunciado el cierre del Pabellón Municipal de El Vedat, habilitado como refugio temporal tras las devastadoras consecuencias de la reciente DANA. Durante 29 días, este espacio ha sido un ejemplo de respuesta inmediata para acoger y asistir a las personas afectadas, superando las dos mil atenciones en su periodo de funcionamiento.
La decisión de cerrar el albergue responde a la progresiva mejora de la situación gracias a los trabajos de limpieza, reparación y realojamiento gestionados por el consistorio torrentino en colaboración con la Generalitat Valenciana, Cruz Roja y otras entidades. Ahora, el enfoque se centra en avanzar hacia soluciones de vivienda más estables y promover una recuperación sostenible para las familias damnificadas.
Un refugio para quienes lo perdieron todo
El Pabellón de El Vedat se activó el 29 de octubre a las 20:00 horas como parte del dispositivo de emergencia municipal. En un primer momento, el recinto acogió a 200 personas evacuadas, pero la cifra creció rápidamente hasta superar las 1.000 en las horas más críticas. El albergue ofreció refugio a vecinos de Torrent, habitantes de localidades cercanas, turistas atrapados en la carretera, empleados del polígono industrial y a cualquiera que, por las circunstancias, no pudo abandonar la ciudad.
Los alojados encontraron no solo un lugar seguro, sino también comida caliente, ropa, medicamentos y atención médica y psicológica. Especialmente destacable fue el acompañamiento emocional ofrecido a familias y niños que vivieron la incertidumbre de no saber cuándo podrían regresar a sus hogares.
Cruz Roja y el esfuerzo colectivo
El presidente local de Cruz Roja, Enrique Bea, ha subrayado el papel crucial que desempeñó la organización, con 38 voluntarios, 4 técnicos y una flota de vehículos que incluyó ambulancias y transportes adaptados. En el albergue de Torrent, uno de los 11 habilitados por Cruz Roja en la provincia, se instalaron 280 camas y se distribuyeron más de 500 kits de descanso y ayuda básica.
La colaboración con personal municipal y voluntarios fue esencial para gestionar la emergencia, coordinando la entrega de alimentos, ropa y asistencia médica. Además, se proporcionó apoyo psicológico, fundamental para afrontar la pérdida de bienes materiales y el impacto emocional de la catástrofe.
Atención prioritaria al barrio del Xenillet
El barrio del Xenillet, una de las zonas más afectadas por la DANA, fue objeto de atención prioritaria por parte del Ayuntamiento. La alcaldesa, Amparo Folgado, visitó el área desde las primeras horas de la emergencia y organizó el traslado de los vecinos al Pabellón Municipal para garantizar su seguridad y bienestar.
En menos de 24 horas, Folgado se reunió con representantes vecinales para evaluar las necesidades urgentes y coordinar acciones inmediatas. Gracias al trabajo conjunto de técnicos municipales, Protección Civil y servicios de limpieza, las labores de desescombro y reparación de infraestructuras permitieron que los vecinos del Xenillet pudieran regresar a sus hogares en solo 48 horas.
Recuperación y soluciones habitacionales
Para quienes no han podido regresar a sus viviendas, el Ayuntamiento ha trabajado intensamente en la búsqueda de soluciones habitacionales temporales, coordinando recursos propios y externos. Estas alternativas incluyen alojamientos en espacios públicos y privados adaptados para las familias afectadas.
Agradecimiento y mirada al futuro
La alcaldesa, Amparo Folgado, ha expresado su gratitud hacia todas las personas y entidades que contribuyeron a gestionar esta crisis. “El esfuerzo conjunto de Cruz Roja, los voluntarios, Policía Local y el personal municipal permitió afrontar en tiempo récord una de las situaciones más difíciles que ha vivido nuestro municipio”, afirmó. También destacó la rapidez con la que se habilitó el pabellón, asegurando servicios esenciales y un entorno seguro para quienes más lo necesitaban.
Con el cierre del Pabellón de El Vedat, Torrent inicia una nueva etapa en la que el objetivo principal será garantizar una recuperación sostenible y soluciones permanentes para las familias afectadas, reafirmando el compromiso de la ciudad con su ciudadanía en los momentos más difíciles.