Dedicado en cuerpo y alma a la Banda del Círculo Católico de Torrent, ha contribuido a enriquecer el patrimonio musical de la ciudad de Torrent
El Auditorio de Torrent acogió el sábado el esperado acto de reconocimiento a Ramón Hernández Yago, más conocido en Torrent como el Espardenyer. En este sentido homenaje la Banda del Círculo Católico de Torrent y la ciudad de Torrent quisieron estar a su lado para recordar sus éxitos y reconocer el afecto que se ha ganado entre los torrentinos y torrentinas gracias a una vida dedicada a trabajar por el patrimonio musical de la ciudad.
El acto comenzó con las interpretaciones de «Royal Fireworks Music», «Spring Breezes» y «Obertura 1812» por parte de la orquesta de cuerda del Círculo Católico. A continuación la banda juvenil interpretó «Out of Africa», «La vida es bella» y «Santa Noche». Tras esta primera parte musical del acto llegó el momento del homenaje con la presentación del libro que también se puede consultar como videolibro en la web municipal y la proyección del documental «El honor del clarinetista». Todo ello forma parte de la Colección «Torrentins que fan banda», que comienza Ramón Hernández Yago con un repaso de su vida familiar y profesional dedicada a hacer crecer y mantener viva la Banda del Círculo Católico de Torrent y con el amor a su familia como base de su vida y como combustible para el trabajo incansable que ha realizado por Torrent. La directora de Publicaciones Municipales, Ana Coronado, hizo entrega a Ramón del libro y DVD del documental «el Honor del clarinetista» y algunas de sus nietas también quisieron subir al escenario para dar la enhorabuena a Ramón.
Ramón Hernández ya fue nombrado presidente de honor de la Banda del Círculo Católico en 2007 por su dedicación y trabajo. En concreto destacan como grandes logros, gracias a su iniciativa: la organización de la I Semana Musical en 1961, los cursos de perfeccionamiento de trompa, los conciertos de Ronda a la Virgen, la creación del Festival de Marchas Moras y cristianas y, lo más importante, evitar la desaparición de la Banda del Círculo Católico. Por todo esto y mucho más la ciudad de Torrent quiso ser sábado junto a él y su familia, una familia que ha recibido los valores de humildad y de amor por la música y por su ciudad que Ramón y la su mujer Conchín les han inculcado.
Para finalizar el acto, uno de los amores de su vida, la Banda del Círculo Católico, le dedicó varias piezas musicales y cerraron el acto con la tradicional «Marcha Radetzky» aprovechando que también se celebraba en este mismo acto el concierto extraordinario de Navidad.