A lo largo del mes de enero, el cruce de la Avenida al Vedat con la calle Azorín contará con pasos de cebra inteligentes que mejorarán la seguridad de los peatones en uno de los puntos críticos de la ciudad. El Ayuntamiento de Torrent firmó el pasado miércoles el contrato para que los tres primeros pasos de peatones de estas características sean una realidad en unas semanas.
La instalación de los pasos de cebra inteligentes en esta zona -con un presupuesto de 28.000 €- es la prueba piloto de un sistema que se implantará, en caso de obtener resultados positivos, en el resto de la ciudad “priorizando en todo momento los pasos de cebra próximos a los centros escolares”, según ha matizado el alcalde Jesús Ros. Se trata de una de las iniciativas incluidas dentro de las Medidas para la mejora de la Movilidad Urbana Sostenible cofinanciadas con fondos del Programa Operativo Plurirregional de España (POPE-FEDER) y enmarcadas dentro de la Estrategia DUSI que facilitará y hará más seguro el camino a la escuela de miles de chicos y chicas de Torrent, completando el proyecto de Rutas Escolares Seguras que, tras su fase de estudio, en breve será implementado en la ciudad.
Esta prueba piloto se pondrá en marcha en uno de los puntos con mayor afluencia de peatones de la ciudad, ya que se trata de un lugar de paso hacia varias zonas de colegios e institutos, según ya quedó descrito en los estudios de la Universitat de València para el desarrollo del proyecto de Rutas Escolares Seguras.
Los pasos de cebra inteligentes están conectados a un sistema de sensores que iluminan las rayas en el suelo y activan focos de luz en los cruces, de tal manera que “el sistema prioriza la visibilidad del peatón”, según ha explicado el concejal de Gestión de Recursos y Modernización, Andrés Campos.
El proyecto de Rutas Escolares implica a los departamentos de Modernización, Educación, Movilidad y Seguridad Ciudadana de la capital de l’Horta Sud y contempla también la instalación de pasos de cebra en tres dimensiones, la colocación de señales verticales y horizontales, la eliminación de contenedores en las puertas de los centros escolares o la instalación de sensores que permitirán seguir los recorridos escolares a través de los teléfonos móviles, entre otros.
