Torrent desafía a la lluvia y celebra un Encuentro Glorioso multitudinario
Ayer domingo, los habitantes de Torrent, en la Comunitat Valenciana, vivieron un día marcado por la emoción y la alegría con la celebración del Encuentro Glorioso, un evento que reúne a multitudes para celebrar la Resurrección de Cristo. A pesar de la amenaza de lluvia que se cernía sobre la ciudad, los torrentinos acudieron en masa para participar en esta ceremonia tan significativa.
El Encuentro Glorioso es uno de los momentos más destacados de la Semana Santa torrentina, una festividad que ha sido reconocida como fiesta de interés turístico autonómico. En esta ocasión, la Reina del Encuentro y ángel de resurrección, Mariola Garrido Penella, fue la protagonista indiscutible del evento, acompañada por sus camareras Carmen y Ana. Juntas, desfilaron desde Montesión hasta la Torre, en un recorrido lleno de simbolismo acompañando a la Virgen todavía de luto.
Mariola Garrido no perdió la compostura y a pesar de la lluvia se la pudo ver sonriente y emocionada y, con voz firme y segura, anunció en directo la resurrección de Cristo, seguido del “aleluya, alegría, alegría».
Tras el anuncio de la Reina se abrió la carxofa y una lluvia de aleluyas cayó sobre la plaza mayor de Torrent, como si el cielo mismo se uniera a la celebración. Este fenómeno, presenciado por todos los presentes, se convirtió en el punto culminante de un Encuentro Glorioso que quedará grabado en la memoria de los torrentinos, como cada año.
La importancia de este evento trascendió las fronteras de la ciudad gracias a la cobertura mediática proporcionada por À Punt, Canal 8 Mediterráneo y las redes sociales del Ayuntamiento, que retransmitieron en directo el Encuentro Glorioso, llegando así a todos los rincones de la Comunitat Valenciana. Este hecho no solo sirvió para difundir la tradición y la cultura de Torrent, sino que también consolidó la Semana Santa de la ciudad como un evento de relevancia nacional.
Tras el emocionante encuentro entre Jesús y la Virgen María, la comitiva se dirigió hacia la parroquia de la Asunción, donde Mariola Garrido tuvo que ser protegida por un palio de plástico para resguardarse de la lluvia persistente. A pesar de las inclemencias del tiempo, la devoción y el fervor religioso de los participantes no disminuyeron, demostrando así su profundo compromiso con sus creencias.
Una vez finalizada la Eucaristía, las 18 hermandades desfilaron sin capuchas por las calles de Torrent en un acto de unidad y fraternidad, llevando consigo el mensaje de alegría, paz y esperanza que caracteriza a la Semana Santa. El recorrido culminó en Montesión, donde la Virgen fue depositada en la parroquia, marcando así el final de una jornada llena de emociones y significado.
Pero la celebración no terminó ahí. La Reina del Encuentro y su séquito desfilaron con solemnidad junto a la MI Hermandad de Jesús ante em Sanedrín hasta llegar a la Casa de la Cultura, acompañados por la vibrante música de la banda de tambores y cornetas Mare Nostrum. Mariola Garrido firmó en el Libro de Honor de la ciudad, no en el Ayuntamiento como es habitual, sino en la Casa de la Cultura, que se había preparado especialmente para este evento.
La alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado, junto con los dos maseros municipales y el equipo de gobierno, recibieron a la Reina del Encuentro con los honores que merecía, subrayando así la importancia de este día para la ciudad. La firma en el Libro de Honor simbolizó el reconocimiento oficial del valor y la contribución de Mariola Garrido y de todos aquellos que hacen posible la celebración del Encuentro Glorioso.
En definitiva, el Encuentro Glorioso de Torrent no solo es un evento religioso, sino también cultural y social, que une a la capital de l’Horta Sud en torno a sus tradiciones y valores compartidos. Este día de celebración y devoción ha puesto una vez más a Torrent en el mapa de la Semana Santa de España, consolidando su posición como uno de los destinos más destacados para vivir esta festividad tan especial. Con el final de los días de recogimiento, la ciudad da la bienvenida a la Pascua con renovada esperanza y alegría.
