Ayer marcó el segundo día consecutivo de luto oficial en Torrent, sumiendo a la ciudad en un respetuoso silencio en memoria de los 10 fallecidos en el trágico incendio que consumió dos edificios en el barrio de Campanar el pasado jueves.
La alcaldesa Amparo Folgado, junto con la corporación municipal, el párroco de la Asunción y numerosos ciudadanos, se congregaron nuevamente a las puertas del Ayuntamiento este sábado. Guardaron un riguroso silencio, solo roto por el susurro del viento y el tintineo lejano de unas campanas, que finalmente se rompió en un sentido aplauso dedicado a los valientes bomberos que arriesgaron sus vidas para salvar a otros durante el devastador suceso en Valencia.
Este fin de semana en Torrent es inusualmente tranquilo, ya que eventos festivos como la Crida han dado paso a la solemnidad. La ciudad permanece en calma y silencio, sin actos públicos, partidos de fútbol, ni las tradicionales celebraciones falleras. Todo queda en un segundo plano ante el respetuoso silencio que envuelve a la ciudad, recordando el peor incendio sufrido en Valencia, a tan solo 9 km de Torrent.
