Las comisiones falleras de la ciudad se preparan para la semana fallera más atípica de su historia, con restricciones, toque de queda, protocolos anti COVID y unas fallas que se celebran casi dos años después y en el mes de septiembre.
Aún así y a pesar de las bajas en los censos, los falleros retoman con ilusión estos días y algunas comisiones han comenzado a engalanar sus calles. Así lo hizo hace unos días la Falla Sant Valerià, que ya tiene encendido su rótulo o la Falla de la Plaça que ha comenzado a engalanar las calles del barrio con Senyeres.