Los vecinos de Ramón y Cajal y calles del casco antiguo denuncian la situación del barrio, con casas abandonadas, ocupadas y sin que el Ayuntamiento se preocupe
En 2017, la AVV Ramón y Cajal presentó al alcalde un plan de rehabilitación y revitalización del barrio y solo recibieron el compromiso de asfaltar varias calles, que todavía no se han hecho
Los vecinos de Ramón y Cajal y adyacentes, en el barrio denominado también «l’Alter» y que comprende las calles limitadas con Gómez Ferrer, Valencia y Ramón y Cajal, vienen denunciando el abandono que padece el barrio. «Nuestro barrio se muere y con él, se morirán otros de Torrent».
Para hacer frente a la despoblación y la ocupación de viviendas, en 2017 presentaron al alcalde Jesús Ros un documento para la creación de un «Plan de revitalización y rehabilitación del barrio». Un documento que según los propios vecinos cayó en saco roto y solo recibieron el compromiso de asfaltar algunas calles por parte del alcalde, algo que todavía no se ha producido. «Presentamos un plan global, que afecta a muchas áreas para revitalizar un barrio que se muere y solo nos prometieron asfalto».
Uno de los vecinos afirma que «es una pena que un barrio tan céntrico se apague y se le deje morir. Tiene todos los servicios cerca pero el Ayuntamiento prefiere crear nuevos barrios de cero».
Otro de los integrantes de la asociación de vecinos afirma que «queremos que se radiografíe el barrio y se puedan tener en cuenta nuestras soluciones, pedimos rehabilitación y nos ofrecen asfalto, llevamos tres años de retraso y podíamos haber optado a ayudas estatales o europeas para la recuperación de barrios».
José Fco. Gozalvo, miembro de la asociación y concejal del Partido Popular, también ha afirmado que «queremos fijarnos en lo realizado en el barrio de Ruzafa y que hoy se ha convertido en un barrio de moda de Valencia», además afirmó que el PP sí está dispuesto a poner en marcha este plan para revitalizar el barrio, que cuenta con 2.50 habitantes y con 1/3 de las viviendas vacías.
Los vecinos afirman que tienen interés, pero que solos no pueden rehabilitar el barrio, pues, «un vecino puede rehabilitar su vivienda pero sin ayudas, sin un plan que haga atractivo el barrio, nadie va a comprar después la vivienda o va a querer alquilarla». Además, afirman desde la asociación que «a día de hoy, el barrio no es atractivo y sale más barato comprar un chalet que una vivienda antigua y reformarla, con el miedo a que sea ocupada ilegalmente».
Desde la asociación, también denuncian el feo que supuso «en la visita de Ximo Puig a las nuevas instalaciones de la Escuela Oficial de Idiomas, dieron una gran vuelta para que no viera la situación en la que se encuentra el barrio, con casas tapiadas, abandonadas y suelos llenos de baches».
El Plan que proponen los vecinos para el barrio, consiste en la rehabilitación y revitalización integral, con ayudas para reformar las viviendas y ponerlas en alquiler asequible, para jóvenes que quieran emanciparse o familias jóvenes, en un barrio tranquilo y con casas tradicionales. Con aparcamientos y calles reformadas, ya que también afirman que «el problema que hay con la reurbanización de calles es que inmediatamente impiden que se pueda aparcar, por lo que sería necesario poder crear plazas de aparcamiento en condiciones».
Proximamente, el presidente de la asociación, Francisco Ortí ha anunciado que «presentaremos este plan a todos los partidos que se presentan y lo llevaremos al Observatorio vecinal de Fabur».