La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha emitido una nota informativa advirtiendo de un episodio de tiempo invernal que afectará a la Península a partir del próximo fin de semana. Tras semanas de temperaturas inusualmente cálidas para la época, una masa de aire de origen ártico traerá consigo un notable descenso térmico, nevadas en amplias zonas y un aumento significativo de los vientos.
El cambio comenzará a notarse en la noche del sábado 7 de diciembre, cuando la masa ártica alcance el extremo norte peninsular, provocando las primeras nevadas en Pirineos y la cordillera Cantábrica, con cotas entre los 900 y 1000 metros. A partir del domingo 8, el frío se extenderá al resto del territorio peninsular, dejando temperaturas máximas por debajo de los 10 °C en gran parte de la geografía, salvo en el cuadrante suroeste y las zonas costeras.
Ese mismo día, la cota de nieve descenderá hasta los 600-800 metros, afectando principalmente a la mitad norte, aunque no se descartan nevadas en sierras del sur. Las acumulaciones más importantes se esperan en Pirineos, la cordillera Cantábrica y la Ibérica norte.
El viento será otro protagonista, con rachas muy fuertes de cierzo y tramontana que afectarán al nordeste peninsular, Baleares y zonas montañosas del norte. Estas condiciones podrían generar ventiscas en áreas de montaña. Además, se prevé un temporal marítimo en el Cantábrico y el mar Balear, con oleaje significativo.
De cara a la próxima semana, las temperaturas continuarán en descenso, generalizándose las heladas nocturnas, aunque moderadas, en el interior peninsular. Las nevadas podrían prolongarse al menos hasta el miércoles 11 de diciembre, con posibilidades de que se extiendan en tiempo y espacio, afectando incluso a cotas bajas.
AEMET ha señalado que la incertidumbre sobre la evolución del episodio es elevada, por lo que recomienda a la población seguir las actualizaciones diarias a través de su web oficial (www.aemet.es) y estar atentos a los avisos de fenómenos meteorológicos adversos.
Recomendaciones:
Se aconseja extremar las precauciones en las zonas afectadas por nieve, viento y oleaje, evitar desplazamientos innecesarios y asegurarse de llevar cadenas si se transita por áreas montañosas.