Un reconocimiento a sus más de 50 años de dedicación a las personas, potenciando la sociedad civil para la mejor evolución de la comunidad humanaEl padre Gerardo ha sido el impulsor de la cohesión del barrio de San Gregorio, de los Hogares San Martín de Porres y Santa Rosa de Lima
El pleno de la Corporación aprobó nombrar por unanimidad al Padre Gerardo Sánchez Mielgo como “Hijo adoptivo de Torrent”. Una propuesta a la que se sumaron todos los grupos políticos del consistorio y que supone un reconocimiento no sólo a su trayectoria profesional en la localidad durante más de 50 años, sino también a la labor social que ha desempeñado.
A punto de cumplir 80 años, el Padre Gerardo ha dedicado su vida a trabajar incansablemente por las personas, implicándose siempre en diferentes proyectos, motivando a la sociedad a colaborar en iniciativas solidarias y contribuyendo a la buena imagen y el buen nombre de Torrent. Fraile de la Orden de Predicadores ha sido el impulsor de los Hogares San Martín de Porres i Santa Rosa de Lima en el municipio, donde ha ayudado a cientos de personas a su reinserción en la sociedad a través de esta fundación civil que recibió el Premi Carta de Poblament en el año 2013.
Su relación con la ciudad de Torrent empieza justo hace 30 años en el Convento de El Vedat y en el barrio de Sant Gregori, donde colabora desde entonces cada domingo ofreciendo misa en la capilla. Además, fue el impulsor de la falla del barrio, a través de la cual consiguió que los vecinos y vecinas de la zona crearan un nuevo espacio con un alto sentimiento de unión y participación y dejara de ser, gracias a él, un barrio apartado, a ser una zona integrada activamente en la vida de la ciudad.
La sociedad torrentina y el conjunto de la comunidad religiosa de la localidad reconocen al Padre Gerardo como un gran predicador, un reconocido académico en el ámbito teológico y en la formación de los religiosos, un dinamizador social que ha llevado a numeroso grupos de jóvenes, matrimonios, voluntariado, un pilar fundamental para la Orden Dominicana y una persona humilde. Una persona comprometida con la gente más necesitada y donde la solidaridad ha destacado a lo largo de su carrera profesional y social.
Además, la moción presentada por el Pleno remarca en particular las aportaciones que el Padre Gerardo ha realizado a favor de la ciudad de Torrent. Acciones como formar, orientar y motivar a muchas personas en su vida, promover y mantener viva la cooperación en el barrio de Sant Gregori, ocuparse de las personas sin hogar y prestigiar el nombre de Torrent allí donde su palabra ha llegado. Su obra social se basa en que la caridad es más efectiva si se ejerce motivando la actuación y la energía de las personas organizadas en grupo, fomentando el trabajo en equipo, la cooperación ciudadana y la interacción para realizar iniciativas de participación social. En suma, el Padre Gerardo ha potenciando la sociedad civil para la mejor evolución de la comunidad humana de Torrent.
Un reconocimiento como “Hijo adoptivo de Torrent” por parte del pleno que pretende identificar y distinguir a sus miembros que destacan por sus cualidades y aportaciones al bien común. Una huella en los registros y una oportunidad para dignificar nuestra ciudad gracias a las acciones que el Padre Gerardo ha realizado para enriquecer el patrimonio humano y social de Torrent.
Padre Gerardo Sánchez Mielgo
Gerardo Sánchez Mielgo nació el 6 de mayo de 1937 en San Feliz de Órbigo, un pueblo del Páramo Leonés. Pertenece a una familia humilde y creyente, trabajadora en el campo. A los once años ingresó en el seminario donde estudió Latín y Humanidades y posteriormente Filosofía siendo ordenado como sacerdote en 1961. Continuó sus estudios de teología en Roma, especializándose en Ciencias Bíblicas y obteniendo el titulo de Bachiller en Sagrada Escritura. Seguidamente estuvo dos años en Jerusalén donde se licenció en Sagrada Escritura. De regreso a Roma, obtuvo el titulo de Doctor en Teología y fue destinado al convento de la Orden Dominicana en el Vedat de Torrent, momento en el que comienza su historia en nuestra ciudad.