Diez meses después de que la DANA del 29 de octubre de 2024 arrasara la depuradora de Torrent, el Gobierno ha aprobado un compromiso de gasto de 6,24 millones de euros para acometer las obras de defensa y retranqueo de la instalación. Sin embargo, el reparto del presupuesto en dos anualidades —3,12 millones en 2025 y otros 3,12 en 2026— deja claro que la recuperación definitiva de la EDAR no llegará antes de finales de 2026, es decir, dos años después de la catástrofe.
La decisión supone que Torrent y buena parte del área metropolitana de València deberán esperar todavía para recuperar una infraestructura esencial que, además de garantizar el tratamiento de las aguas residuales, protege al entorno de vertidos contaminantes. Mientras tanto, las medidas provisionales apenas palian una situación que preocupa a vecinos y colectivos ecologistas.
El Consejo de Ministros justifica la tardanza en la necesidad de aprobar un compromiso de gasto “sin crédito inicial” que exige tramitación especial. Pero la declaración de emergencia, activada ya el 28 de mayo de 2025, no ha impedido que se acumulen meses de retraso burocrático en un servicio público básico.
La DANA del pasado otoño dejó un reguero de daños en las infraestructuras hidráulicas valencianas, pero el caso de la depuradora de Torrent es especialmente sangrante: casi un año después del temporal, sigue sin estar asegurada ni su plena capacidad operativa ni su resistencia frente a futuros episodios extremos.
Con esta planificación, el Ejecutivo central reconoce de facto que el tiempo de espera para la normalidad será de al menos dos años, lo que plantea serias dudas sobre la capacidad de respuesta institucional ante emergencias climáticas cada vez más frecuentes.
Deja un comentario