El periódico El Mundo ha desvelado hoy que, tras el accidente de metro que se produjo el 3 de julio de 2006, el Ayuntamiento de Torrent gobernado todavía por el PSOE, «creó un alto comisionado de atención a las víctimas» y que entre otros, «dio un puesto de trabajo en una empresa pública a un familiar de uno de los fallecidos en el accidente». Además, el periódico informa que desde «el Ayuntamiento se ofreció asesoramiento jurídico para que los familiares llevaran a los tribunales a Ferrocarrils de la Generalitat».
El mismo diario informa que el Ayuntamiento de Torrent, gobernado en la actualidad por el Partido Popular, “va a convocar un pleno extraordinario para analizar la gestión municipal posterior a la tragedia”. Además informan que “el equipo de gobierno quiere que se apruebe una moción en la que se inste al Ayuntamiento a analizar y valorar la actuación de la corporación municipal las semanas y los meses después del accidente”.
Por último también, El Mundo informa que desde el Partido Popular de Torrent “queremos que se analicen los comportamientos tanto de los concejales del PP que en aquel momento eran oposición, como los del PSOE que formaban parte del gobierno”.
Esta noticia destaca tras la acusación de la Asociación de Víctimas del 3J y la Coalición BLOC – Compromís hacia el Vicepresidente del Consell, Juan Cotino y el concejal del PP en Torrent, Santiago Miquel, de ofrecer puestos de trabajo a los familiares de una víctima del accidente. Acusación que se vio engrandecida tras el programa de televisión Salvados de la Sexta.
El pasado lunes, una productora de televisión con dos cámaras, micros inalámbricos y un micrófono de grandes dimensiones acompañaron al pleno municipal a dos familiares del accidente del metro y a los dirigentes de Compromís per Torrent, programando y realizando la intervención en la que uno de los familiares preguntó al concejal del PP si ofreció un puesto de trabajo a los familiares de las víctimas. También les acompañaba una conocida televisión local de ámbito comarcal.
Miquel, que en 2006 era concejal en la oposición y no tenía ninguna responsabilidad de gobierno, respondió en el pleno, en el pasillo y en la calle tras ser perseguido por los cámaras y los dirigentes de Compromís, afirmado que “delante de mí, nadie les ofreció trabajo”.