Las movilizaciones que se están produciendo en el ámbito de la Atención Primaria de Salud en Cataluña y Andalucía, deben hacer meditar a la Consellera de Sanidad, ya que la situación en la Comunidad Valenciana en lo referente a falta de recursos humanos y materiales no difiere mucho de estas comunidades. Por ello, CCOO insta a la Conselleria de Sanidad abrir procesos de negociación con el objetivo de dar solución a los múltiples problemas que desde hace años afectan a este ámbito de la sanidad pública valenciana y a recuperar los objetivos marcados de la conferencia de Alma Ata.
Resulta curioso que ante este panorama, la Conselleria de Sanidad haya renunciado recientemente al 0,2 de la masa salarial del personal sanitario (más de 4 millones de euros) que, como parte de un Acuerdo estatal para el sector público, debería ir destinado a paliar deficiencias estructurales en el sistema retributivo y de plantilla.
Igualmente, la Conselleria tiene congelado desde que se aprobó en Mesa Sectorial en 2017, el Plan de Ordenación de Recursos Humanos, una herramienta que debería servir para detectar todas las deficiencias cualitativas y cuantitativas de las plantillas y poner los medios para su corrección.
Cuando hablamos de falta de recursos en Atención Primaria, no estamos hablando de las insuficientes sustituciones en verano, que también son importantes. Nos referimos a que la raíz del problema es estructural y crónica, como es la deficiente financiación que sufre año tras año la Atención Primaria, tanto en términos absolutos como relativos. Y es que el gasto en Atención Primaria en relación con el total del gasto sanitario es de los más bajos de España. La media estatal, 14%, también se sitúa a la cola de Europa.
Esto se traduce inevitablemente en un déficit de recursos humanos y de infraestructuras cuya consecuencia no es otra que la saturación en las consultas, demoras en las citas totalmente injustificadas en el ámbito de la Atención Primaria, cupos de pacientes que impiden una planificación racional de las consultas, infraestructuras informáticas obsoletas y poco adecuadas, etc.
Si además se añade que la satisfacción de los profesionales es una cuestión totalmente ajena a la administración sanitaria, la consecuencia no puede ser otra que un aumento progresivo de un clima de frustración laboral en el que predomina el descontento y la sensación de desencuentro con los sucesivos responsables de la política y gestión sanitaria que no tienen entre sus prioridades, al margen de proclamas propagandísticas, el adoptar medidas que dignifiquen la práctica laboral.
Ante este panorama no cabe más que alabar la dedicación y la profesionalidad con la que este personal acomete diariamente sus funciones y es lo que permite, que aún así, la sanidad pública esté tan bien valorada por la población.
CCOO insta a la Conselleria a analizar seriamente esta situación y poner medidas de forma urgente para detener, antes que sea tarde, el deterioro progresivo del clima laboral. Debemos recordar que hace apenas un mes y a instancias de CCOO como condición para su firma en el Acuerdo de desplazamientos, la Conselleria adquirió el compromiso de iniciar el estudio de las necesidades de recursos en Atención Primaria y programar en la Mesa Sectorial las medidas a adoptar para solucionar estas deficiencias.