AVA-ASAJA denuncia que el Gobierno deja fuera de las ayudas de la DANA a agricultores por un mero trámite burocrático
A medida que el Gobierno va dando a conocer la letra pequeña de sus medidas de apoyo para los agricultores afectados por la DANA, el malestar y la desesperación crecen en las filas del sector agrario. Tras publicarse hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la Orden APA/1479/2024, por la que se acuerdan adaptaciones y concreciones relativas a las ayudas directas a los sectores agrícolas dispuestas en los Reales Decreto-ley 7/2024 y 9/2024, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) denuncia que centenares de damnificados van a quedarse fuera de la ayuda extraordinaria para compensar la pérdida de renta por no cumplir un mero trámite burocrático, como no estar inscritos a fecha 28 de octubre en el Registro Autonómico de Explotaciones Agrícolas (REA) o en el Registro General de Explotaciones Ganaderas (REGA).
Si bien hasta hoy el Gobierno había indicado que tendrían acceso a las ayudas los agricultores afectados que estuvieran en los sistemas de información o bases de datos del Ministerio de Agricultura, la inclusión de este nuevo requisito burocrático provocará la exclusión de aquellos productores o viveros que no se han inscrito en este registro en particular. Es el caso, por ejemplo, de Victor Manuel Alabau que sufrió graves destrozos en campos, viveros, vehículos, tractores y viviendas en los términos de Turís, Torrent y Paiporta: “Pese a que mi actividad agraria es legal, tributo en Hacienda o la Administración realiza las oportunas inspecciones, ahora para el tema de las ayudas no puedo entrar por un papel que no tenía antes de la DANA y que ahora he cumplimentado”.
En la Orden publicada en el BOE el Gobierno sigue sin incluir en las medidas agrarias a los municipios afectados de la provincia de Castellón, mientras que en los nuevos municipios de la provincia de Valencia obliga a los agricultores a comunicar a los ayuntamientos, mediante un trámite burocrático, los daños sufridos en sus explotaciones.
Por otra parte, AVA-ASAJA también advierte de que las ayudas directas de 5.000 euros para autónomos no irán a los bolsillos de aquellos agricultores que no estuvieran el 28 de octubre en el censo de empresarios profesionales y retenedores (modelo 036 o 037). La asociación ya alertó de que el Gobierno excluía de estas ayudas directas para autónomos a más del 80% de los agricultores afectados, porque la normativa estatal no contempla a los productores a tiempo parcial y a los jubilados no autónomos, que representan a la mayoría del sector agrario valenciano. Asimismo, denunció que el Gobierno dejaba fuera de las medidas de apoyo a los casos en los que no constan ingresos de campañas precedentes, por tener una finca con plantones que no han entrado todavía en producción, por tratarse de una primera instalación de joven agricultor o una explotación recién heredada o recuperada tras un contrato de arrendamiento.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, subraya que “al principio el Gobierno anunciaba ayudas para todos los afectados pero al final ha afinado el lápiz y ya no está siendo así. La promesa se la lleva el viento con la nueva letra pequeña, de manera que un buen número de agricultores pasarán la mano por la pared, aunque sí pagan impuestos y votan a políticos. Por tanto, es bueno que tomen nota y sepan quiénes les ningunean y perjudican a conciencia”.
Aguado reitera la necesidad de “retirar trabas burocráticas para facilitar las ayudas necesarias a todos los agricultores y ganaderos damnificados por la DANA, así como una mayor coordinación entre las administraciones y una mayor agilidad a la hora de solucionar con carácter de urgencia todos los trabajos que hay pendientes para recuperar la normalidad tras la DANA y garantizar los riegos en los campos que tienen cosechas pendientes de recolección. Además, ha quedado en evidencia que urge la construcción de infraestructuras hidráulicas basadas en el consenso y criterios técnicos de los expertos en la materia, tanto para minimizar el impacto de futuras riadas como para almacenar más agua ante futuras sequías”.