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5 cosas que te gustaría saber sobre estar lesionado y la salud mental

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RESPETO Y EMPATÍA PARA SUMAR EN LA SALUD MENTAL DE UNA PERSONA LESIONADA. 

En las últimas semanas ha sido noticia la baja de un futbolista valenciano para cuidar su salud mental, Víctor Camarasa, que actualmente milita en el Real Oviedo, anteriormente jugador del Betis y del Levante UD.

El jugador había vuelto a los terrenos de juego tras estar casi tres años sin jugar por lesión de rodilla. 

Su camino empezó el 20 de Agosto de 2020 con una lesión de ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. El 23 de Abril de este año, tres años después, el futbolista publicó en sus redes sociales: “quién me hubiera dicho que tras lesionarme pasaría tanto tiempo para volver a sentirme futbolista, porque hasta hace unas semanas no lo había conseguido, pero hasta ayer no me lo había creído”. 

El pasado 12 de Septiembre, casi 5 meses después de su vuelta, el club Real Oviedo comunicó que “el jugador estará, por periodo de tiempo indeterminado, al margen del día a día del primer equipo con el único objetivo de cuidar de su salud mental”.

Su historia muestra la realidad de muchas personas anónimas, que sufren una lesión, accidente o enfermedad que hace que cambie  su vida diaria desde ese momento y pueda afectar a su salud mental. 

A continuación te contamos 5 aspectos importantes que pueden influir en la salud mental de una persona en proceso de lesión y qué puedes hacer para mejorarla. 

  1. Cambio de rutinas y capacidades.

Todo cambia a partir del día en que se produce una lesión, con o sin diagnóstico (qué tengo), ni pronóstico (cómo es la recuperación), ni plazos  (cuánto va a durar). 

El día a día cambia, tanto a nivel laboral como personal, así como lo que la persona puede hacer, ya que quizá la lesión incapacite andar o conducir.  

  1. Incertidumbre y espera.

El no saber y carecer de información real es una de las peores cosas en las primeras fases de una lesión y/o enfermedad. 

Ante esta situación todas las personas acceden a Internet y/o conocidos para intentar saber algo antes de que un profesional sanitario pueda darle toda la información. 

Hay que tener mucho cuidado ya que nadie contrasta la información publicada en las webs o blogs, y que esté posicionada en la primera página de Google no quiere decir que sea información fiable. 

La incertidumbre durante la espera es compleja, pero buscar información en Internet  o escuchar lo que sabe tu vecino, que siempre se acuerda de lo peor, puede añadir más preocupaciones en vez de aliviar. 

  1. Preocupaciones laborales y económicas.

Cuando el tiempo de baja laboral se alarga más de lo previsto, a veces por expectativas no realistas en el diagnóstico en cuanto a plazos se refiere, se añaden preocupaciones mayores. 

Las dudas ante si la empresa o la mutua de trabajo puede presionar para la vuelta al trabajo antes de que la persona se haya recuperado.

O una persona autónoma que necesita volver cuanto antes para poder pagar los gastos, que sigue teniendo mientras no puede trabajar, y por tanto ingresar. 

Son las mayores preocupaciones cuando una baja dura más de un mes. 

Te recomendamos que, si el profesional sanitario que te visita no te ha dado información al respecto, le preguntes para poder reducir la preocupación que te da esta circunstancia laboral y económica, así como poder adelantarte a actuar si la baja dura más de lo que preveías. 

  1. Respeta el espacio y los tiempos de la persona.

Son muchos cambios y preocupaciones en poco tiempo, por lo que cada persona necesitará un tiempo diferente para asimilar la nueva situación. 

En estos momentos el entorno (familia, amigos etc..), siempre con el fin de ayudar, está más pendiente de la persona y a veces esto no ayuda

Respetar el tiempo y espacio que necesite cada persona es clave para ayudarla. Si eres de su entorno cercano sabe que te tiene, recurrirá a ti cuando lo decida. Dale el tiempo que necesite

  1. Empatiza.

Ponerse en el lugar de la persona o intentar comprender cómo se siente es vital. 

Evitar comentarios como: “pero, ¿aún te duele?”, “¿todavía vas a rehabilitación?”, “tampoco es para tanto, solo es fútbol”, ¿te vale la pena?

Ponte en el otro lado, ¿cómo te sentirías al escucharlos?. 

En EFiR acompañamos en el proceso de recuperación a personas durante muchos meses, y años, y por ello consideramos muy importante compartir los sentimientos que nos cuentan.

Los profesionales de la psicología son los encargados de cuidar la salud mental, pero cada uno de nosotros podemos ayudar con respeto y empatía, hacia Victor Camarasa y hacia todas las personas anónimas que viven su misma situación día a día.

El jugador ha vuelto a competir, sumando con los suyos.

María Herrero Herrero 

Fisioterapeuta (Nº Col. 2538), Readaptadora y Lic. en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte 

EFiR_Estudi de Fisioteràpia i Rendiment (NºLic.Sanitaria 18268) 

C/Pedralba 98b, Benaguacil 

www.efircv.com 

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