Tras cuatro años de legislatura toca hacer balance de gestión del gobierno municipal, un gobierno presidido por el socialista Jesús Ros quien ha sido alcalde en más de dos décadas, en esta última apoyando en Ciudadanos. Ros acostumbra a entregar una tarjeta a los vecinos para que le pidan cuentas si no cumple, eso mismo es lo que estamos analizando y comprobando la cantidad de incumplimientos en estos cuatro años.
En su programa electoral de 2019 detectamos numerosos incumplimientos. En materia de Salud, prometió un Centro de Salud en Parc Central que lleva prometiéndose desde 2015, pero que todavía sigue en obras. Además de un Centro de Día que tampoco se ha construído.
En cuánto al programa educativo de Ros, tampoco se ha construído el moderno edificio que anunció para la Escuela de Adultos, ni las reformas de los centros escolares con el Plan Edificant.
En si programa de deportes, sí ha construido el pabellón en el Toll i l’Alberca aunque con un sobre coste de 500.000€ sobre el presupuesto inicial de 1 millón de euros. Pero no se sabe nada de las mejoras en los senderos de Penat Rotja ni la instalación de cubiertas en pistas deportivas al aire libre.
En el programa de justicia social, Ros en 2019 anunció más ayudas para las familias monoparentales pero siguen siendo de 400€ anuales como se instauró hace más de una década.
En cuánto a fiestas, Ros prometió el Museo de la Fiesta, que nada más se ha vuelto a saber de él, tampoco ha construido la Casa de les Arts que aparece en el programa de cultura.
El programa de empleo de Ros en 2019 tampoco se ha cumplido, pues nada se sabe de la creación de un Centro Tecnológico ni de la proyectada nueva rotonda en la Masía del Juez, que sigue en proyecto. Tampoco se sabe nada del plan de empleo local para parados de larga duración ni de las subvenciones para modernización de los comercios.
Aunque también arrastra otros incumplimientos desde 2015 como la creación del Comedor Social o el Refugio de animales junto a Valencia.
