La Sección Sindical de CCOO en el CHGUV (Consorcio Hospital General Universitario de Valencia) denuncia la falta de trabajadores/as sociales, ya que en los últimos 30 años se han amortizado cinco plazas y el equipo actual no puede hacer frente a una carga de trabajo que es insostenible.
El equipo de la UTS (Unidad de Trabajo Social) que ahora está formado por seis profesionales, atiende unos 100 pacientes al día, abarca una zona geográfica muy amplia y con una población envejecida. El CHGUV tiene asignado por zona el Centro de Atención Social a Personas sin Techo (CAST) y el centro de atención a inmigrantes (CAI), además de atender la Casa de la Caridad y diversas ONG’s de Valencia, es una de las unidades que más intervenciones realiza con menores.
Este servicio no sólo atiende a pacientes hospitalizados, también en urgencias, consultas externas o extra hospitalarias (menores) y mantienen tanto el despacho como el teléfono abiertos de lunes a viernes. El volumen de trabajo es tal que está afectando a la salud de las personas trabajadoras, ya que incluso una profesional ha estado de baja por estrés.
En este sentido, solo en julio se abrieron 163 historias sociales y en agosto 115, una época (verano) en la que tres profesionales atienden toda la demanda porque no se cubre al personal que está de vacaciones.
Otra de las funciones de la UTS es solicitar residencias de urgencia a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas para personas dependientes que no suelen tener familia directa. La trabajadora social, además de esa solicitud, debe tramitar la orden de internamiento no voluntario al juzgado, la declaración de dependencia al Ayuntamiento y en algunos casos, pedir la discapacidad e incapacidad. Estos pacientes no salen del hospital hasta que se les concede plaza pública urgente lo que supone que lleguen a estar hasta dos meses en el hospital.
Como se pone de relieve, el trabajo que realizan las trabajadoras sociales tiene mucha complejidad y el haber perdido una supervisora y no tener personal de administración, o de otro tipo, que les apoye, merma la calidad asistencial y hasta afecta al personal.
A este respecto, la Dirección decidió que desapareciera la figura de supervisor/a alegando que en los Departamentos de Salud que dependen de la Conselleria de Sanidad no está creada esa plaza y justificándolo con la futura integración del CHGUV en la misma. Por su parte, las trabajadoras de la UTS defienden la efectividad de esta figura y apuestan por un modelo que dé más protagonismo a esta categoría profesional en la estructura de la Conselleria de Sanidad.
CCOO solicita que se restauren las plazas que en su día se amortizaron dado que el trabajo no ha disminuido y cada día es más complejo y que se dote a la unidad de personal de apoyo administrativo o de otro tipo, suficiente.
