En el Secà de Torrent viven 2.200 personas según el padrón, cantidad que se llega a triplicar los fines de semana y los meses de verano. Los caminos de rústica son las únicas vías de comunicación con el casco urbano de Torrent donde se ubican los centros de salud, los colegios y los lugares de trabajo.
En cada episodio de lluvias fuertes, estos caminos deben cerrarse al tráfico para evitar desgracias en los pasos por los que atraviesa barrancos por todo el término. Una situación que en el actual momento de borrascas sobre nuestro territorio y que está haciendo del mes de marzo de 2022, el más lluvioso que se recuerda, los vecinos sufren más que nunca situaciones que pueden suponer un peligro, para acceder a sus casas.
Una situación que con la implicación del Ayuntamiento de Torrent, la CHJ y resto de administraciones, se le podría poner punto y final. En el año 2017, los populares presentaron una moción para la mejora de caminos del término municipal de Torrent, en el que también hablaban de mejorar los guales inundables “ya que en períodos de lluvias, las urbanizaciones del Secà de Torrent llegan a quedar aisladas, debido a los barrancos que atraviesan los caminos”, apuntaba Folgado.
Aunque en los últimos años y con los gobiernos del PP hasta 2015, estos guales fueron señalizados, los populares solicitaron en 2017 que se pudiera incluir en el Plan General, actuaciones para que no aíslen a los vecinos los días de fuertes lluvias.
Desde el PP, se pidió al Pleno que se pueda contar con las aportaciones de las diferentes urbanizaciones de la zona como son: Faxardet, Font de la Teula, La Pardala, Masia Pavia, La Carrasquera, Càmping La Piràmide, Font de Manyes y Font del Sapo, junto al Consell Agrari. “Con el estudio e inclusión en el Plan General, en el futuro se podrá ampliar estos caminos y hacerlos más seguros para vecinos, agricultores y deportistas” afirmaba en 2017, la portavoz del Partido Popular, Amparo Folgado.
