El Último Mohicano es una novela histórica, escrita por Cooper en 1826 dentro de una serie de cinco libros. Transcurre durante la guerra de los siete años en la que Francia y Gran Bretaña batallaron por el control de las colonias en Norteamérica.
En la trama de la novela, el último jefe de la tribu mohicana, Chingachgook, se lamenta porque con su hijo Uncas, se acaba la raza pura mohicana. Algo parecido ocurre en nuestra ciudad a orillas de la plaza de los juzgados, donde hurones y mohicanos ambicionan recuperar el control de la frontera socialista.
Pero en esta guerra que dura ya seis años, el personaje que haría de Chingachgook no lamenta la pérdida de un miembro de su familia si apearan a Uncas, aquí el último jefe de la tribu se lamenta porque teme la extinción de toda su tribu para siempre. Por eso, cada cierto tiempo amenaza con volver a la primera línea de batalla si es que acaso alguna vez la abandonó.
Hoy H. Sanjuan en El Mundo publica una noticia en la que los afines a Romeu se postulan para las primarias en los municipios, entre ellos, Andrés Campos (Uncas en nuestra historia mohicana). En la noticia, avisan que la tarea no será nada fácil pues como se vio, el actual portavoz y candidato en las pasadas elecciones no cuenta con el apoyo de la agrupación y no se atrevió a presentarse para el cargo de Secretario General en una batalla que ganó por la mínima Mª Creu frente a Pacheco y en la que nuestros Chingachgook y Uncas locales, batallaron juntos. Las fuerzas en la tribus socialistas de nuestra historia, están muy divididas.
Pero apunta más Sanjuan en el Mundo, ya que habla de una supuesta vuelta de Jesús Ros (el último jefe de la tribu) que podría presentarse para candidato local. ¿Se sacrificaría el hijo a favor de una vuelta de su padre?, ¿volverá el padre a sacrificar su propia voluntad a favor del hijo emulando a Juan de Borbón?
Lo que está claro y se ve en toda esta historia es que el PSOE local, autonómico y nacional está enfrascado en sus batallas internas. En Torrent parece que la guerra dura seis años, le faltaría una si siguieran la estela de la historia aquí contada pero a nivel autonómico la batalla interna dura más de quince años.
Y tanto a nivel nacional como a nivel autonómico, son los mayores del lugar los que parece ser van ganando la partida, ya que Rubalcaba lleva desde 1974 en primera línea y como se vio en el debate del estado de la nación, Rubalcaba tiene una historia.
En la Comunitat Valenciana casi 20 años después de haber perdido las elecciones, tenemos a los Lerma, Puig y Císcar que no se apean y son pasado remoto, presente y quieren seguir siendo el futuro, los que lleven flores al nicho del socialismo cada primero de noviembre.
En Torrent, parece ser que como es tradición en el PSOE a todos los niveles, quieren volver al pasado remoto y recuperar al que para el socialismo local viene a ser su líder supremo, su Chavez tan alabado estos días por la izquierda española, su Chingachgook particular.
Es muy curioso comprobar como el PSOE en todos los lugares es incapaz de renovarse, dar paso a nuevas generaciones de políticos y se aferran a un pasado que consideran glorioso, el del felipismo, el lermismo y el rochanismo.
Sería apasionante ver unas primarias entre ambos, entre Ros y Campos, entre el pasado y el presente. Dudo que se atrevieran pero sería muy interesante ver si el responsable del área de personas mayores del PSPV, Jesús Ros vuelve a primera línea de la que muchos pensamos nunca se ha ido y se enfrenta a su discípulo Campos.
Mucho habrá que copiar y pegar hasta entonces, pero lo que está claro es que mientras el pobre Campos pide al Ayuntamiento que le faciliten las propias mociones presentadas por el PSOE que los suyos, no le han dejado en el despacho y siguen enfrascados en sus luchas intestinas, el Partido Popular seguirá trabajando por los ciudadanos de Torrent que es lo único importante.
José Vicente Gallego Madramany
