El pasado sábado a punto estuvo de ocurrir una tragedia en la plaza San Raimundo Peñafort de Torrent, al desplomarse a primera hora de la noche una farola junto a los columpios que en ese momento estaban siendo utilizados por niños pequeños.
Diferentes vecinos se pusieron en contacto con este periódico para contar lo sucedido. Desde la Hermandad de la Virgen de los Dolores, cuyo local social se encuentra a apenas unos metros, nos contaron que «Hemos escuchado un estruendo grande desde la hermandad de los Dolores y hemos salido corriendo a ver qué pasaba«, debido al ruido que generó la caída de la farola sobre el pavimento de la plaza.
No es la primera farola que cae en esta plaza en lo que va de año, ya que en las pasadas fallas de 2016, cayó otra farola mientras un fallero colocaba las banderas de cara a las fiestas josefinas y quedó herido, debiendo ser trasladado por una ambulancia y sufrir meses de recuperación, supuestamente por estar podrida la farola que le cayó. Hace varios meses fue noticia debido a que el Ayuntamiento habría reclamado a este fallero 1.045 euros de indemnización.
Probablemente las farolas de esta plaza estén podridas debido a los orines de las mascotas y precisamente por eso, tanto en la farola que cayó en fallas como la que ha caído este fin de semana pasado, fueron apuntaladas con hormigón como se puede apreciar en la base de las mismas. Una solución que a la larga no ha sido suficiente y se puede comprobar cómo en un año han caído dos farolas en la misma plaza, aunque en esta ocasión no ha habido que lamentar daños personales, a pesar de la proximidad con los columpios.