La entidad y la Fundación Nova Vida, que gestiona el Evangélico C.F., sellan un acuerdo de colaboración para mejorar la calidad de las instalaciones del club y poder llevar a cabo la práctica deportiva de los chavales del club, de escasos recursos económicos.
Doscientos niños, desde querubines hasta juveniles, forman parte del Evangélico Club de Fútbol, gestionado por la Fundación Nova Vida, que realiza una importante labor solidaria con los chavales del club, muchos de ellos de familias desestructuradas o con escasos recursos, y con el que Caixa Rural Torrent ha sellado un acuerdo de colaboración para ayudarles en su función benéfica, además de donarles treinta balones de fútbol.
Y es que los entrenadores son voluntarios, los jugadores no pagan cuotas –los que pueden, aportan cinco euros mensuales- y el gasto de material deportivo, fichas federativas y equipaciones corren a cargo del club, fundado en Torrent en el año 2007 por Javier Noguera, actual concejal de Juventud e Infancia del municipio y voluntario y expresidente del club.
Con él departieron en la tarde de ayer Vicente Peiró Puchades, director de zona de Caixa Rural Torrent, y el director de la oficina principal de la entidad en Torrent, José Vilanova, quienes visitaron las instalaciones del Alter donde el Evangélico desarrolla su actividad deportiva y social, ya que junto al campo de fútbol, rehabilitado en 2013 y cedido por el Ayuntamiento de Torrent, la Fundación Nova Vida cuenta con una casa donde imparte clases de repaso y realiza acogidas puntuales de gente sin techo.
«Desde el primer día que pedimos la colaboración de Caixa Rural Torrent para poder llevar a cabo la realización del campo y todas las actividades que hacemos la caixa nos apoyó, lo que ha sido muy importante para nosotros, además de las ayudas que todos los años nos da”, explicó Javier Noguera, que mostró a los representantes de Caixa Rural Torrent las mejoras que habían hecho en el actual edificio en el que el club tiene la oficina y los vestuarios, remodelado en su totalidad por Nova Vida gracias al trabajo de voluntarios y a las ayudas recibidas.
“El trabajo está teniendo resultados; los primeros chavales que jugaron en el club ahora son voluntarios y muchos de ellos están cursando ciclos medios y alguno está en la universidad. Todos podemos sumar y aportar nuestro granito de arena y ayudar a gente de tu propia ciudad”, recalca el expresidente del Evangélico C.F., con siete equipos federados, y un alevín, benjamín y un equipo femenino de treinta chicas sin federar.
