El grupo municipal VOX TORRENT se ha reunido con Faustino Aranda y Vicente José Navarro, miembros de la Junta Directiva de la Asociación de Vecinos de La Marxadella, con motivo de la celebración de la Feria de Abril.
Desde VOX afirman que «nos han manifestado la invisibilidad total que sufren por parte del Ayuntamiento. Nos indican que las calles están repletas de baches, con desniveles provocados por las raíces de los árboles y con un asfaltado sin mantener ni revisar ni cambiar, desde hace muchos años».
Además, según relatan desde este grupo municipal, este barrio conserva los antiguos postes de electricidad y telefonía en mitad de las aceras, lo que supone un obstáculo insalvable para personas mayores, aquellas que usan silla de ruedas y madres que carritos de bebé. Las aceras son estrechas y están destrozadas, no tienen borde sin escalón, ni siquiera en los pasos de peatones. Otro grave inconveniente es que las conexiones con las viviendas de los cables de electricidad desde estos postes son aéreos, están a baja altura, no tensados, los camiones tropiezan con ellos al circular por la calzada y además están junto a las vallas de las casas, lo que supone tanto un peligro para la seguridad de las viviendas por servir de escalera y saltar dentro de la propiedad, como un riesgo evidente por su baja altura.
La seguridad por falta de policía es otra de sus demandas; así, la ausencia de efectivos invita a la impunidad en determinados comportamientos y genera inseguridad en los vecinos. Otro aspecto que nos trasladan es que el barrio se ha convertido en el aparcamiento de personas que no viven allí, por la falta de espacios de aparcamiento en la zona de Padre Méndez o Avenida al Vedat. El problema es que, en muchas ocasiones, no se respetan los vados, se aparca indebidamente e incluso ocupando los pasos de peatones con total impunidad.
Desde el Grupo Municipal VOX TORRENT vuelven a constatar la política de gestos vacíos del equipo de gobierno socialista del Ayuntamiento, que habla y no traduce en actos sus discursos. Muchas excusas para no trabajar en beneficio de los vecinos, que son al fin y al cabo los que pagan sus salarios.