No hace tanto tiempo, cuando en el Vedat nos las teníamos que componer solos, cuando no disponíamos ni de los servicios más básicos, calles sin asfaltar o a medio terminar, (los que tenían la suerte de no tener un camino de tierra frente a su puerta se encontraban con una calle llena de baches y socavones) alumbrado inexistente o pobre y deficiente en el mejor de los casos, tampoco se disponía de aceras, mas que del remiendo improvisado que construía cada vecino frente a su puerta, dando como resultado cambios de nivel, escalones, etc.
Las zonas boscosas estaban deterioradas y sufrían un enorme abandono, este hecho unido a la inexistencia total de un plan de prevención y emergencia respecto a los incendios forestales hicieron del Vedat un autentico polvorín. Tampoco podíamos contar con un retén permanente del Cuerpo de Policía Local que nos garantizase una rápida intervención o un lugar donde acudir ante una emergencia, o un lugar en condiciones donde asistir al médico de forma digna en caso de necesidad.
Todos los aspectos anteriores a priori pueden parecernos aspectos diferentes que competen a distintas áreas de la administración (Urbanismo, Sanidad, Medio Ambiente, Seguridad Ciudadana …) no obstante, si observamos todas estas deficiencias en su conjunto se percibe claramente que afectan a la SEGURIDAD en todas sus formas. En un ámbito más técnico podríamos hablar de seguridad multisectorial que contribuye a la Prevención Comunitaria en su faceta más amplia.
El Vedat siempre ha sido un símbolo de la ciudad de Torrent, no obstante, y como ya he señalado, su abandono a lo largo de las últimas décadas ha sido total, dicho abandono, de forma indirecta, ha comprometido la integridad física de estos vecinos de Torrent en tanto en cuanto ha sido la falta de seguridad en general el mayor acicate para que el Vedat haya sido una de las urbanizaciones de la provincia que más robos con fuerza ha sufrido, este hecho no es casualidad básicamente se trata de un aprovechamiento de manual de la teoría de la oportunidad, en criminología existen varias teorías para explicar las diferentes circunstancias y tipologías de los fenómenos delictivos, la Teoría de la Oportunidad destaca la distribución no aleatoria en espacio y tiempo de oportunidades delictivas, esto es, si sumamos una serie de factores tales como la ausencia de personas transitando por la vía pública, deficiente o nula iluminación, un poder adquisitivo de la zona ligeramente por encima de la media, y una ausente o desorganizada presencia policial, nos encontramos en un escenario favorecedor del delito.
Algunas de estas circunstancias son de carácter estructural y no pueden ser modificadas ya que obedecen a la tipología de la zona, otras deficiencias en cambio si pueden ser subsanadas, como la iluminación, la reparación y habilitación de accesos (para evacuaciones y rápida intervención de los servicios de emergencia) y una mayor presencia policial en la zona, bien mediante un incremento de los agentes, bien con una reestructuración de los ya disponibles favoreciendo una mayor operatividad.
Afortunadamente esta situación empezó a cambiar hace apenas cinco años, la institución encargada de velar por los intereses de la zona, en este caso el Ayuntamiento de Torrent se percato que el doce por ciento de su población, casi diez mil vecinos se encontraban en una situación de vulnerabilidad absoluta, tanto en materia de seguridad ciudadana como de servicios básicos que afectan a la misma, de hecho, algunas zonas habían recurrido a la seguridad privada para patrullar sus calles (con los consiguientes problemas a efectos de la Ley 23/1992 de Seguridad Privada).
Las recientes actuaciones del consistorio han supuesto un espaldarazo histórico en materia de seguridad para esta parte de Torrent, en estos momentos podemos contar con una unidad descentraliza del Cuerpo de Policía Local y de forma permanente (con una dotación de diez agentes de policía y siete de la patrulla medioambiental para zonas boscosas)
Un plan director de seguridad para casos de incendios que contempla por una parte, la evacuación ordenada de la población, mediante una serie de viales señalizados y puntos de reunión en caso de emergencia, por otra parte contamos con un plan de extinción inmediato y automático paralela a la actuación de los factores humanos de extinción, me refiero al sistema SIDEINFO (Sistema de Defensa contra Incendios Forestales) consistente en quince cañones de agua de entre catorce y veintidós metros de altura, capaces de lanzar nueve mil litros de agua por minuto, superando en más de tres mil litros el total de la capacidad de carga de un hidroavión.
La iluminación de la mayoría de el Vedat de Torrent ha sido sustituida por un nuevo alumbrado mucho más eficiente, contrarrestando la sensación de aislamiento y abandono anteriormente reinante en le urbanización, y es que tal y como menciona el profesor de criminología de la Universidad de Valencia D. José Vicente Esteve, la correcta iluminación es un factor muy importante en la prevención de el delito, no tanto sobre la capacidad de evitación del mismo si no por el efecto disuasorio que ejerce sobre el agresor.
La asistencia sanitaria también ha sido una de las grandes asignaturas pendientes del Vedat de Torrent y que indirectamente afecta al sentimiento general de seguridad, afortunadamente desde hace cuatro años contamos con un centro medico en condiciones y con capacidad para absorber a la totalidad de pacientes residentes en la zona.
Si bien es cierto que queda mucho por hacer, pero se ha trabajado mucho en poco tiempo y en materia de seguridad hemos avanzado más en cinco años que en toda la historia del municipio, en estos momentos podemos decir que contamos con un Vedat más seguro.
Nacho Carratalá Belloch
Director de Seguridad por el Ministerio del Interior. Graduado en Ciencias de la Seguridad. Licenciado en Criminología.