Estos pasos simulan ser tridimensionales y provocan una frenada instintiva de los conductores. Por ello, se han situado en la calle Azorín, zona donde los vehículos suelen ir más rápido. Una empresa torrentina ha sido la encargada del pintado, mientras que el diseño ha corrido a cargo del Servicio de Movilidad de la Policía Local de Torrent.