Con fuegos artificiales, uvas y cotillón despidieron el año 2016 todos los vecinos y vecinas de la localidad que se congregaron en la Plaza de la Iglesia para celebrar la noche de Fin de Año.
La Federación de Moros y Cristianos de la localidad organizó esta noche mágica para todos los ciudadanos, encargándose desde el reparto de uvas en las campanadas hasta la posterior fiesta que se celebró en la Plaza Mayor. Cientos de personas se reunieron para recibir el año nuevo acompañados de familiares y amigos, que llenaron tanto la Plaza de la Iglesia como la carpa instalada en el pie de la Torre, cuya fiesta duró hasta altas horas dando la bienvenida al 2017.