El cantante del Rockejat, cuya noticia de haber propinado un cabezazo a un Policía Local y que publicamos en este medio, así como en otros a finales del mes de julio, ha querido enviar un comunicado, contando su versión de los hechos y que difiere de la publicada este verano en los diferentes medios de comunicación, que solo aportaba una versión de los hechos.
C.M lamenta que su verano fue interrumpido drasticamente tras esos hechos, al sentirse calumniado y manchada su imagen, dañándole tanto personal como familiar, profesional y emocionalmente. Además, afirma que «soy consciente de que esta actuación policial no se trata de una excepción. Lo que ocurre que uno no sabe la impotencia que se siente hasta que no le pasa. También, quiero hacerle conocedor de la verdad y que se pongan un poco en mi lugar».
Lamenta la situación porque «no se comprende que 4 policías contra un estudiante de Enfermería, tras ser detenido se muestre agresivo y niegue a realizar la prueba de alcoholemia, sea esposado y propine un cabezazo a uno de ellos y este acabe en un centro de salud».
Según nos comenta, «Al poco tiempo, segundos de abandonar el parking de Parc Central bajé por el túnel, detrás de mi circulaba un coche de la policía local, incrementaron la velocidad hasta situarse a mi lado, me dieron el alto y paré el vehículo a la altura del gimnasio Central Parc».
Según sigue relatando C.M. «La pareja de policía local estaba compuesta por un hombre y una mujer, agentes xx2 y xx6. Al volante estaba el agente xx2 que fue quien me pidió la documentación. Fruto de las interminables y constantes paradas policiales en las que siempre el motivo es el mismo: presentar el DNI. No puede intervenir siempre el azar, por tanto, relacionar el color con la causa es obvio. Una vida entera justificando que he nacido en España, tomé la decisión de no presentar mi documentación». Prosigue indicando que «el agente xx2 me la pidió dos veces, al recibir la misma respuesta, me dijo que no abandonara el vehículo y aviso a sus compañeros» agentes xx9 y xx6.
«En ningún momento me mostré agresivo, no subí el tono ni dije algo que se pueda interpretar como ofensa. Únicamente dije «no» a presentar mi documentación de forma educada y muy relajada», recuerda C.M.
«El Policía me dirigió al segundo coche de policía obedeciendo a las ordenes, situado justo detrás de mi coche. Mi actitud reitero tranquila y mostrando educación en todo momento. Me volvió a pedir mi documentación, dije que no, y automáticamente tiro de mi bolso. Me lo quitaron de muy malas formas, zarandeándome, no dije absolutamente nada, ni insultos, ni gestos, ni muchos menos existió el cabezazo. Me lo quitaron bruscamente, fui engrilletado, lanzado al suelo, una vez en el suelo de la carretera, totalmente indefenso y sin decir absolutamente nada, uno de los agentes puso su rodilla en mi cuello y otro me dio un porrazo en el muslo izquierdo. No entendía sus formas, no era necesario esta práctica. Cuatro policías contra una sola persona e indefensa.»
«Me levantaron con la misma violencia y me llevaron primero a la comisaria de la policía Local, donde estuve unos minutos en la puerta de entrada con un agente y después me dejaron en la comisaria de la policía Nacional. No soy una persona agresiva, los deportes que practico son Padel y corro medias maratones y maratones» deportes que coinciden en no ser de contacto.
Por último, C.M se defiende afirmando que «
La definición de los hechos en la noticia publicada el martes 26 de Julio no corresponde con mi persona. Es simplemente el testimonio policial escudándose de su mal procedimiento de actuación. Como en todas las profesiones hay personas de dudosa cualidad profesional, intelectual y cultural o que directamente no cumplen con las cualidades requeridas. En esta profesión se encuentran personas con ciertos rasgos de personalidad que no merecen tener la autoridad y presunción de inocencia que se les concede».
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