Me pregunto cómo debe de estar todo de mal ante las últimas reformas sanitaria y educativa. Hay una razón muy poderosa y es que el PSOE #nohandejadonada.
Es un hastag muy representativo que cómo el anterior Gobierno socialista ha dejado a nuestro país. Hace pocos días pude escuchar que Rajoy no había heredado un solar sino un agujero de 25 sótanos que ahora tiene que ir reponiendo hasta que vuelva a ser un solar y sobre él volver a construir un estado de bienestar. Quien me lo comentaba tenía toda la razón.
Si el déficit del Estado ha pasado a ser del 6% que nos dijo Zapatero al 8% que se encontró Rajoy nada más acceder a la Moncloa y esa desviación supone 25.000 millones de euros de déficit de más, de alguna manera se tiene que pagar y solo con reformas, austeridad y recortes se puede lograr.
Que más quisiera el PP que la hucha estuviera llena y se pudiera repartir más bienestar pero las circunstancias son las que son y a Rajoy le ha tocado poner orden dentro del caos. No solo el déficit asfixia a las administraciones públicas sino que hay en España 5 millones de personas en desempleo que cobran un subsidio de paro, que sale de las arcas del Estado y de los que sí tienen un empleo.
“No hay un duro” nos dijo la semana pasada Rajoy desde México y a esa idea nos tenemos que hacer, para sobre ella actuar con responsabilidad y tirar todos del mismo carro para salir adelante.
Sobre la subida de las tasas universitarias y lo que he podido leer en Twitter o me han comentado algunas personas, tengo que decir que a nadie nos gusta que nos suban las tasas ni al Gobierno tampoco le gusta subirlas. No creo que a nadie le quepa en la cabeza que un Gobierno hace las cosas por fastidiarnos, ni Zapatero lo hacía mal por fastidiarnos, en su caso era porque su Gobierno no daba para más.
Hasta ahora los universitarios pagábamos un 15% del coste real del curso universitario y según hemos podido leer estos días, más de 7.000€ paga anualmente la Generalitat Valenciana por cada estudiante. Viendo la situación actual, no puedo más que apoyar esta iniciativa de subir las tasas porque no hay dinero y el poco que hay, la administración debe racionalizar los recursos de la mejor manera posible.
Sabiendo que las becas no se tocan, que un tercio de los universitarios valencianos está becado y que la Generalitat Valenciana invierte 66 millones de euros al mes en las universidades valencianas, pienso que la línea que va a seguir la Consellería de premiar el esfuerzo y el resultado debe de imperar.
Cuando no hay recursos, no es justo que haya alumnos que estén durante 10 años cursando una carrera por la que la Generalitat invierte en él, 7.000€ anuales y el estudiante eternice sus estudios de por vida. Me parece totalmente justa la medida de que, conforme un estudiante suspenda por segunda, tercera y cuarta vez tenga que abonar más parte del coste real de sus estudios y no los 500, 600 o 700 euros anuales que paga actualmente por los 7.000€ que abona la administración.
Lo digo, primero como estudiante que, por qué no decirlo, me encuentro en ese caso y no es justo que la administración pague por unos estudios que eternizas o abandonas y en segundo lugar, lo digo como contribuyente al que debido a la situación económica, le suben las retenciones de IRPF cada vez más. Al final el dinero público es de todos los contribuyentes y cuanto más se racionalice y mejor se distribuya, será en beneficio de todos.