El Ayuntamiento de Torrent ha emitido un comunicado sobre el «Caso Uniformes» por el que anuncia que rescindirá el contrato de la uniformidad policial por el que habría pagado 250.000 euros y que ha estado sembrado por la duda desde el primero momento, con investigación de la Fiscalía Anticorrupción y el Juzgado de Torrent, además de una Comisión de Investigación en el Ayuntamiento de Torrent, ante las denuncias del PP y también de CCOO por la ilegalidad de cambiar el color de los uniformes, que no es amarillo indicado en el Decreto de la Generalitat Valenciana, además de un posible trato de favor hacia una empresa que incumplía el decreto de la Generalitat, frente a las que sí cumplían la legalidad de la uniformidad.
El comunicado municipal es el siguiente:
«El Ayuntamiento de Torrent ha alcanzado un principio de acuerdo con la adjudicataria del servicio de uniformidad de la Policía Local para rescindir el contrato en cuestión. Ante la ambigüedad en la respuesta por parte de Dirección General de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias sobre el uso de determinadas prendas y por el daño que se le estaba ocasionando a la imagen de la empresa, ambas partes han decidido tomar esta decisión que, en ningún caso, supondrá coste alguno para el consistorio».