El Torrent Club de Fútbol ha emitido este domingo un comunicado oficial tras el partido de ida de la final por el ascenso a Primera RFEF, disputado en el estadio San Gregori ante el Talavera de la Reina, que finalizó con empate 1-1. En el escrito, el club torrentino expresa su profundo malestar por lo que considera una actuación arbitral “que impidió competir en igualdad de condiciones” y que “perjudicó gravemente” al equipo. Adjuntan las imágenes que lo comprueban.
En el comunicado, el Torrent CF expone varias acciones concretas que considera determinantes en el desarrollo del encuentro. Entre ellas, denuncia la no señalización de dos penaltis claros a favor del Torrent, así como la validez del gol del Talavera, que según la entidad fue anotado en posición de fuera de juego. Estas decisiones, atribuidas al colegiado principal José María Aranda Delgado y a la asistente Rocío López Campos, son calificadas por el club como “decisivas” y “claramente perjudiciales”.
Además, el club se refiere al incidente ocurrido en la grada, cuando un menor de edad lanzó una botella de agua al terreno de juego, provocando la suspensión temporal del partido durante 25 minutos. El Torrent CF condena este acto, pero lamenta que, tras esa larga interrupción y pese a las continuas pérdidas de tiempo del conjunto visitante, el colegiado decidiera añadir únicamente cuatro minutos al tiempo reglamentario. A juicio del club, esta decisión afectó directamente al desarrollo del encuentro.
Otro de los puntos más graves del comunicado es la denuncia de agresiones verbales y físicas contra menores. Según el Torrent, durante el encuentro, parte de la afición visitante increpó, escupió e insultó a dos recogepelotas del club, ambos menores de edad. El comunicado afirma que algunos de estos aficionados llegaron a saltar al campo con intención de agredir a los menores, una situación que requirió la intervención de la Policía Nacional, que actuó en el sector visitante de la grada. El club añade que los agentes intervinieron también por un intento de agresión a una aficionada local, además de otras “acciones vejatorias y deleznables”, como cánticos xenófobos y violentos contra la afición local.
El Torrent CF subraya que ninguno de estos hechos —ni las agresiones, ni los cánticos, ni la invasión de campo por parte del banquillo y jugadores suplentes del Talavera hacia la grada visitante— fue recogido en el acta arbitral, ni por el colegiado ni por el delegado federativo.
En su comunicado, el club concluye con un mensaje dirigido a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), solicitando que se tomen medidas para garantizar la igualdad de condiciones en la competición:
“Este equipo, que ha realizado una temporada sobresaliente, no merece un final como este, decantado y totalmente condicionado por las decisiones arbitrales que nos ha impedido competir en el partido de ida en igualdad”.
El partido de vuelta, que se disputará la próxima semana en Talavera de la Reina, decidirá qué equipo logra el ansiado ascenso a la Primera RFEF. Desde Torrent, la entidad espera que se garanticen la justicia deportiva, la seguridad y el respeto a todos los actores del juego, especialmente en un contexto tan decisivo como el actual.