En contra de sus propias palabras y del criterio del gobierno de Pedro Sánchez, ayer anunció que la Comunitat Valenciana bajará el IRPF para las rentas menores de 60.000 euros y con carácter retroactivo a 1 de enero. La nueva tarifa autonómica del IRPF para 2022, con nuevos tramos adaptados a la inflación: las rentas de 10.000 euros se ahorrarán un 21% (94,5 euros); las de 20.000, el 7,3% (117); y las de 30.000, el 2,2% (67). En la práctica, esto supone la misma deflactación del impuesto que el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos rechaza.
Del mismo modo, se ampliarán todas las deducciones y bonificaciones fiscales en un 10%, como las que se establecen por cada hijo; por arrendamiento de vivienda; por familia numerosa o monoparental; por conciliación del trabajo con la vida familiar; o la deducción por gastos en guardería o colegio de hijos menores de 3 años. Del mismo modo, pasarán de 25.000 a 30.000 euros las rentas que pueden beneficiarse de esas rebajas. La Generalitat aprobará también una deducción fiscal de 100 euros para las hipotecas de rentas individuales de hasta 30.000 euros y para la tributación conjunta de 47.000. Y dará luz verde a otra deducción fiscal para los tratamientos de fertilidad.
Por último, anunció que desde el 9 de octubre y hasta finalizar el año, el transporte público será gratuito para los menores de 30 años.
Feijóo pide al PSOE que se aclare y da la bienvenida a Puig por sumarse a las peticiones del PP
Malestar en el gobierno de Sánchez
El ejecutivo español ya ha mostrado su malestar por el anuncio de Puig, que pese a ser una bajada de impuestos menor a la del PP en las comunidades en las que gobierna, rompe con el discurso del PSOE, quien ha anunciado la creación de nuevos impuestos.
La portavoz del Ejecutivo ha pedido un «discurso responsable» a las CCAA porque cada vez que se reducen ingresos «está el debate de qué recortar».