La creación de un Centro de Salud en Parc Central fue un logro de Amparo Folgado (PP) con la consellería de Sanidad en abril de 2015, que el actual alcalde Jesús Ros ha asumido y ha sido apoyado por todos los grupos a excepción de Ciudadanos (Cs)
El Pleno municipal aprobó el pasado jueves con los votos a favor del PP, PSOE, Compromís y Guanyant, la modificación de créditos en la modalidad de crédito y suplemento de crédito para la adquisición de un local destinado a Centro de Salud en Parc Central, por un importe de 470.000 euros. El único grupo municipal que no votó a favor de ésta adquisición fue el de Ciudadanos (Cs) que se abstuvo.
La creación de un Centro de Salud en Parc Central, fue un compromiso que arrancó la anterior alcaldesa, Amparo Folgado a la consellería de Sanidad a finales de la legislatura pasada. La propia Folgado afirmó “en abril de 2015, la Dirección General de Salud confirmó al Ayuntamiento de Torrent la construcción de un centro de salud que cubriría el área de Parc Central”. Además subrayó que “la construcción de un Centro de Salud en Parc Central fue uno de los compromisos electorales del Partido Popular para la presente legislatura, como así lo anuncié en la campaña electoral, con el compromiso en firme de la Consellería”.
Esto ocurrió un mes antes de las elecciones municipales de 2015, tras el cambio de gobierno municipal, el actual alcalde Jesús Ros, asumió este compromiso y en 2017 anunció que estaría abierto durante el primer semestre de 2018 que finaliza este mes de junio, algo que será imposible de cumplir.
El nuevo Centro de Salud de Parc Central contará con 8 consultas médicas, 3 de enfermería, 2 de pediatría, una matrona y una trabajadora social. El espacio en que se situará será de aproximadamente de 800 m2 según comunicó hace un año el consistorio.
Con la aprobación de esta modificación, aprobada por todos los partidos políticos de Torrent a excepción del partido de Albert Rivera, la creación de un Centro de Salud en la zona de expansión de la ciudad, está más cerca de convertirse en realidad, aunque no en las fechas que anunció el consistorio el año pasado.