Cantero considera que Torrent sería el escenario ideal para acoger un meeting internacional de deportistas paralímpicos
Pablo Cantero: “Sólo estoy a 50 centímetros de poder clasificarme para la prueba de salto de longitud en el Mundial de Doha”
Sin duda alguna, detrás de un deportista de élite hay una persona luchadora, valiente y sacrificada. Quizás, este sea el motivo por el cual todos, nos guste o no el deporte, sentimos admiración cuando vemos a un deportista competir. El caso de Pablo Cantero, atleta invidente torrentino, no es diferente. A sus 21 años, Pablo compatibiliza su carrera deportiva con su vida como estudiante universitario de psicología.
La historia de Pablo Cantero es una historia de superación personal. Cuando tenía 11 años, sufrió un tumor cerebral que le afectó a los nervios ópticos y le provocó la pérdida total de la visión. En esos duros momentos, Pablo tuvo claro que “no quería pasarse la vida sentado en un sofá” y empezó a competir. Siempre había sido un chico deportista y decidió que su discapacidad no podía cambiarle. De esta manera, asesorado por la ONCE, descubrió el atletismo y encontró el hobby al que se dedica ahora con pasión. Desde entonces, el deporte ha sido un impulso fundamental para él. “Para mí, el deporte es mi vida, me da lo que soy”, nos cuenta.
Sin embargo, Pablo Cantero no salta solamente vallas sino que ha superado toda clase de obstáculos, tiene claro que la vida hay que disfrutarla al máximo y que eso significa luchar día a día para alcanzar sus objetivos personales y sus metas. “Cualquier cosa se puede lograr, no solamente yo tengo que superarme, es algo que hace todo el mundo. Cada uno tiene unos retos en la vida”, nos explica. Pablo ha conseguido, con esfuerzo y sacrificio, utilizar el ordenador, poder desplazarse y orientarse, leer braile, viajar, estudiar y aprender a tocar la guitarra o el piano, entre otras muchas cosas. “No necesito más de lo que tengo”, confiesa el joven deportista.
Cantero tiene claro que sus logros se deben también a los que se encuentran a su alrededor. Para él es fundamental el apoyo de su familia, sus amigos, los deportistas de su club y de asociaciones como la ONCE. Pablo siente también un gran agradecimiento hacia su guía, Joaquín Prieto, al que califica como “sus piernas” ya que gracias a él puede correr. Además, destaca el cariño y la entrega de su entrenador, José Ignacio González, quien trabaja con cariño y dedicación para adaptar todos los entrenamientos a la discapacidad de Pablo. Tampoco se olvida de otros compañeros que han ejercido como guías como son Jorge Mortes y Ricard Andreu.
En estos momentos, Pablo Cantero entrena duro ya que está luchando para poder alcanzar la marca que le permita competir el Campeonato del Mundo de Atletismo que se celebrará el próximo mes de octubre en Qatar. “Sólo estoy a 50 centímetros de poder clasificarme para la prueba de salto de longitud. Veo bastante posible poder competir en Doha”, nos cuenta ilusionado. Pablo compitió el año pasado en el Campeonato Europeo de Atletismo de Swansea quedando en 6º en salto de longitud F11 y desde entonces piensa a lo grande.
Otro de los sueños de Pablo Cantero es que Torrent sea el escenario escogido para un meeting internacional de atletas paralímpicos. Piensa que su ciudad reúne las características idóneas y que además esto sería un importante impulso turístico.”Tenemos unas instalaciones deportivas idóneas para acoger este tipo de eventos”, señala. Además, considera que el deporte paralímpico necesita impulso, no solamente en la alta competición sino también en el deporte de base para permitir así que cualquier deportista discapacitado pueda tener oportunidades.